Así le dijo la jueza Julieta María Ormaechea a una mujer que había denunciado a su marido por violencia de género. La Suprema Corte bonaerense decidió suspenderla por 90 días.
Esa frase, junto con otras igual de violentas, forman parte de un documento que muestra el nivel de maltrato de la magistrada, quien además está acusada de mandar a quemar montones de expedientes de causas de violencia de género remitidas por la Comisaría de La Mujer.
El maltrato de la jueza consta en el expediente administrativo que la Subsecretaría de Control Disciplinario de la Suprema Corte bonaerense abrió como paso previo a la denuncia presentada el 17 de abril pasado por el procurador Julio Conte Grand, en la que acusó a la titular del Juzgado de Paz de San Vicente de “quebrantar las normas protectoras contra la violencia familiar”.
A partir de eso, la Suprema Corte bonaerense resolvió suspender por 90 días a la magistrada a partir del 2 de mayo.
“Surge la imperiosa necesidad de adoptar acciones de carácter urgente que permitan evitar la repetición de nuevos hechos, como así también garantizar el efectividad de la investigación en las distintas esferas de responsabilidad comprometida y el ejercicio de la actividad jurisdiccional sin perjuicio de la oportuna intervención del jurado de enjuiciamiento”, concluye la resolución, firmada por los seis miembros de la Corte Suprema.
La subsecretaría de Control Disciplinario también detectó que la jueza “exigió patrocinio letrado en etapas procesales donde no era necesario” para avanzar en una denuncia por violencia familiar contra mujeres.