BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Dejó de aparecer en televisión y en los canales amigos del grupo Clarín, luego del informe de 2017 del diario digital El Destape que daba cuenta de las enormes tropelías y corruptela que seguía ejerciendo, luego del desastroso como corrupto desempeño al frente del Banco Nación Argentina, que una semana antes de irse –sin caérsele un gramo de vergüenza— ordenó el préstamo por casi 300 millones de dólares para la empresa quebrada y saqueada Vicentin.
Sí, seguía ejerciendo, porque decía El Destape en abril de 2020, que “a pesar de que dejó su cargo hace cuatro meses, el ex presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, sigue cobrando un sueldo de parte del Estado. Embolsa unos U$S 80.000 al año, cerca de $ 5,5 millones al tipo de cambio oficial en este momento, como miembro del directorio del Banco Latinoamericano de Exportaciones (Bladex).
’’El economista macrista llegó a ese puesto hace tres años, designado por la Cancillería, como suele ocurrir con los titulares del Banco Nación. Sin embargo, se negó a renunciar al cargo cuando Mauricio Macri dejó el poder, por lo que se lleva acumulado unos $us 6.600 dólares todos los meses.
’’Según reportó Página 12, en lugar de donar el dinero a la Fundación Banco Nación, como hicieron otros, González Fraga se quedó con el dinero. Percibió unos 240.000 dólares los últimos tres años, a lo que hay que agregar su sueldo como presidente del Nación”. Todo un garca.
Tras los rastros
González Fraga sabe que si no se muere va a tener que llevar sus huesos a los estrados judiciales y su exposición lo deja a la intemperie para que las voces oficiales lo castiguen y deje en evidencia a sus amigos de Vicentin, una de las mayores lacras contra el Estado nacional de la historia del país.
Así que nuestros informantes pudieron determinar, que está como apoltronado en la vieja casona de su estancia de unas 10 mil hectáreas en Torres, pueblo del partido de Luján a unos 40 km de la Ciudad de Buenos Aires. Allí con boina campechana se lo ve recorrer a caballo, como contando grano por grano la soja que siembra junto a la cría de ganado y de caballos de raza, cuentan los vecinos que lo ven poco. También dice que va poco a sus propiedades que tiene en el AMBA, sólo en casos muy especiales.
En marzo de 2017, la revista InfoCampo informaba de sus declaraciones en medios de su misma ideología y proceder, en palabras que quedan para los informes de Ripley: “Consultado sobre el ‘momento político’ actual de la Argentina, González Fraga respondió: ‘Es un momento sumamente importante. Estamos ante una pequeña parte de la sociedad que busca agrandar la grieta y está poniendo millones de dólares –mal habidos– para pagar toda esta movilización que tiene mucho ruido en la calle”. (SIC).
Enseguida, agregó: “Y hay otra parte mucho más silenciosa, mucho más austera de la sociedad y grande que está queriendo construir y mirando hacia adelante. Esta es la realidad”. (SIC)
En ese marco, el presidente del Banco Nación relató su vivencia: “En un pueblo de Torres, donde yo tengo el campo, que tiene menos de 6.000 habitantes, mandaron tres ómnibus, ofreciendo 500 pesos, vino, coca cola, choripanes a los que fueran el viernes a la marcha. Es un pueblo donde todos nos conocemos. Voy, me saludan y me lo cuentan”, señaló.
Hoy, Dedos de Gamuza Gonzáles Fraga no hace ni ruido.
