BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Ana Argañaraz). Me senté el domingo a ver el domingo en TV Chile, el programa central “Estado Nacional”, conducido muy bien por Constanza Santa María y que tuvo enfrente a Camila Vallejo, ministra vocera del recién asumido Gabriel Boric y luego en una segunda parte, a una serie de invitados pertenecientes a la oposición del nuevo gobierno.
Esta atención puesta en lo que pasa en Chile viene detrás, que es este país hermano uno de los segundos mejores clientes y socios comerciales en Sudamérica de nuestro país, donde los porcentajes de intercambio comercial se sitúan entre el 8 al 12 % de nuestra balanza comercial, siempre favorable ésta a la Argentina. Además, varios grupos empresariales chilenos están con inversiones en el país, como el grupo Cencosud, dueño de la cadena de supermercados Disco y Vea, a lo que hay agregar Easy, líder en el rubro de materiales y aditamentos para la construcción. Falabella lo hace en el sector textil, que durante el macrismo cerró varios de sus centros de compras en distintos lugares del país.
También debemos agregar, según información consignada por diario La Nación, Ayres: la desarrolladora inmobiliaria, controlada por varios de los principales empresarios chilenos (José Garcés, Eduardo Fernández León y las familias Abumohor y Lecaros Menéndez), había iniciado sus operaciones en la Argentina hace 24 años, con la compra de varios terrenos en el norte del conurbano y la puesta en marcha del barrio cerrado Ayres de Pilar. Metalpar: la empresa fabricante de carrocerías está invirtiendo en su planta de San Martín, en el oeste del conurbano bonaerense. Su presidente y dueño de Metalpar es el empresario Jaime Paredes.
En el rubro bodegas, Viña Montes, una de las principales exportadoras de vinos chilenos, viene trabajando en el país desde el 2005. También está la firma Tarapacá que produce los vinos Tamari, para exportación.
Con toda esta información es interesante saber lo que va a pasar al otro lado de la cordillera en materia política. Y allí vimos a una ministra Vallejo bien plantada y demostrando que sabe de lo que habla, y de lo que no sabe o no debe decir, lo señala. Pero muy bueno el programa, porque no hubo punto que no se tocara y donde Santa María mostró pulso y concreción, sin salirse del deber de un profesional de los medios, que es “preguntar y repreguntar”, pero en el sentido de dejar explayarse al invitado, sin meter subjetividades. En sí hablando de lo que el público televidente quiere saber.
Lo sustancial de Vallejo
Vallejo dejó en claro que “todas las propuestas del programa de gobierno que se hicieron saber en campaña, se irán cumpliendo en la medida de las prioridades. Pero es la reforma tributaria la base y la que debe salir del Parlamento, para el desarrollo de todos los programas de equilibrio entre todos los sectores, principalmente los que viene sufriendo discriminación hace 200 años”.
Santa María, en una parte del programa, se refirió a la situación del pueblo mapuche. A lo que la ministra vocera contestó: “Sí sabemos y hemos expresado como gobierno, qué es lo que vamos a realizar en aquella zona de conflictividad. Primero, esperando la nueva Constitución, vamos a mandar durante la semana una delegación de parlamentarios y otros funcionarios para hablar con las comunidades para ir solucionando los problemas, pero le vamos a dar un corte cuando salgamos de la Constitución pinochetista”.
También se refirió a la reforma tributaria que tiene en proyecto el gobierno de Boric: “Es nuestra prioridad, porque de allí saldrán las bases para aplicar los programas que gestionaremos en favor de lo que nos hemos comprometido en todos los rubros donde el clamor popular viene solicitando. Por ejemplo, tema pensiones, escolaridad gratuita y asistida, salud gratuita y de calidad, como el tema seguridad. Son varios los temas que vamos a tocar”.
“Usted prefiere un Parlamento unicameral, así lo dejó entender en alguna que otra entrevista”, le expresó la periodista a la ministra Vallejo: “Se trata de un tema, que ya lo hemos hablado con varios senadores, hasta cercanos a nuestro espacio. Hay varias opiniones, pero debe ser el Parlamento el que debe debatir y si hay consenso, bueno eso se hará. Pero lo digo que por los tiempos que corren y para darle más celeridad al tratamiento de leyes, a modo personal, pienso que una sola cámara haría más eficiente el trabajo del Congreso chileno”.
Una oposición pensante y abierta al debate
Si algo pude comprobar, es que Chile puede ser un faro muy interesante para “la oposición argentina”. Donde escuchar hablar a empresarios y políticos que son de la más rancia derecha neoliberal nos sitúa en un mundo distinto al argentino, donde todos los días los nuestros buscan cómo dañar al Gobierno, además de ser serviles a la embajada norteamericana en el país.
Allí todos los consultados por Santa María, en temas espinosos, como “el impuesto a los ricos, eliminación de las AFJP y la eliminación del Senado, como el nuevo reordenamiento de la seguridad interior a cargo de Carabineros”, no fueron dejados de lado por los opositores, quienes dijeron que “por los nuevos tiempos que corren y por pedido mayoritario de la gente, todo es debatible. Si es por el bien de Chile, vamos a dar el debate y que sea lo que el Congreso decida. Lo importante, será no dejar que el país deje de crecer y de evolucionar. Debemos pensar que a Chile lo hacemos todos, sin exclusiones”, dijo la mayoría.
Finalmente en su edición de hoy de El Mostrador –primer diario digital de Chile— muestra entrevista realizada al empresario Nicolás Ibáñez Scott, quien expresa muy claramente: “En conversación con El Mostrador, este destacado empresario ‘hinchapelotas’ (como le gusta autodefinirse) se refirió a los cambios políticos y sociales que está viviendo el país de la mano de la Convención Constitucional y con la llegada del Gobierno del presidente Boric, señalando que son ‘ciclos naturales’ que se producen muchas veces a lo largo de la historia. ‘La preocupación por la cohesión social y por la dignidad de cada miembro de la sociedad me parece que es extremadamente positiva. Ahora, eso nos puede llevar a una cosa francamente desastrosa, que es pensar que el Estado se haga cargo de todo, y ahí es donde creo que la sociedad civil tiene un rol importante que jugar’, indicó. Ibáñez también manifestó sentirse ‘muy cómodo con el cuestionamiento al que está siendo sometida la sociedad occidental en general, y el poder en particular’, calificando a este proceso como ‘muy normal y positivo’ “.
