BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Es tanto lo que hicieron por el país, tanto Abuelas como Madres de Plaza de Mayo, que tuvo que ser una de ellas como Estela de Carlotto, quien diera el puntapié inicial para destrabar la relación de contacto entre la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y el presidente de la Nación, Alberto Fernández, al llamar al Presidente, según consignó el sitio Data Clave, de Mauro Federico.
Según contó anoche el mismo Federico en C5N, ante Juan Amorín, “cuando nos enteramos que Carlotto habló con el Presidente, nos pusimos muy contentos, porque sabemos que ella tiene muy buena llegada con el Presidente y con Cristina”.
Y allí nos dimos cuenta, desde EL SOL ABC, de la importancia que todavía tienen instituciones como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, no sólo por su prestigio en el mundo, sino por la incidencia en la vida política del país. La llamada de Estela de Carlotto fue la estocada final de un día plagado de rumores, donde desde la contra hablaban “hasta de la renuncia del Presidente”, además de algunos echando leña al fuego al llamar a las cacerolas a salir a la calle.
“¿Cómo me iba a quedar callada viendo lo que pasa? Cuando está en juego nuestro futuro, hay que jugárselas”. Así comenzó su diálogo con Juan Amorín, donde Estela confirmó que estaba viendo C5N.
“Nos contaron que hoy fuiste protagonista de algún modo, ¿puede ser?”, le preguntó Amorín. “Ay, cómo se saben los secretos…”, replicó ella.
“Yo a Cristina la quiero muchísimo y a Alberto también, entrañablemente, pero soy argentina”, explicó Carlotto. “Entonces yo digo no me puedo quedar callada viendo qué pasa, cómo se está jugando la salud de nuestro país, la salud de nuestra gente, nuestro futuro, y digo ¿cómo me voy a quedar callada? Entonces, por supuesto, Alberto, que es un querido amigo, escuchó, y creo que las cosas se corrieron un poquito a la comunicación entre los que mandan, los mandatarios de nuestro país que son Alberto y Cristina. Juntos”, enfatizó.
Y a partir de ello, desde el entorno presidencial contaron que cerca de las 20 el Presidente llamó a Cristina, que fue la frutilla del postre, porque antes había recibido llamadas de casi todos los gobernadores como Capitanich, Insfrán, Zamora y Jaldo.
