BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Sin querer la medida de pagar una suma fija en dos tramos de $ 60 mil a todos los trabajadores en blanco en la Argentina va mostrando el grado de empatía que tienen los gobiernos provinciales con los pueblos que los sostienen. Así lo está pensando una gran mayoría de ciudadanos consultados por EL SOL ABC, ante la negativa de varios gobernadores como intendentes, mayoritariamente del PRO y de Juntos por el Cambio, con la excepción de la provincia de Mendoza, con Rodolfo Suárez a la cabeza.
En medio de una discusión política tremenda, de cara a las elecciones nacionales de octubre, luego de la devaluación impuesta por el FMI –al decir del propio ministro y candidato Sergio Massa— del 22 %, es que el Gobierno nacional ha tomado la medida de recomponer salarios y subsidios en el sentido que los sueldos e ingresos de los trabajadores y ciudadanos comunes no sufran el impacto de la medida anunciada por Economía luego de las PASO del 13 de agosto pasado.
Muchos gobernadores que son oposición y que juegan en contra del Gobierno nacional –porque son agentes encubiertos de los poderes extra fácticos como el caso del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, o el de Córdoba Juan Schiaretti, un macrista de la primera hora— no tuvieron el pudor ni la sensibilidad de salir a declararse en contra de la medida del Gobierno, sin medir las consecuencias. Por lo que muchos aducen que “lo hacen porque no les interesa los resultados electorales ni lo que pase en sus provincias con respecto a la gente, que por lo menos tendrían que haber disimulado acompañando, pero a la vez reuniéndose con sus gremios para ver la forma de acordar tal pago, que podría estar incluido en la paritaria, o adelantar el pago como una forma de ayudar en esta situación de crisis económica que se vive”, expresaron muchos ciudadanos en las redes.
La Provincia de Buenos Aires (PBA) es un caso muy particular, porque el Gobierno de Kicillof había acordado una suma que no se conoce en forma clara, de los montos acordados por la cláusula gatillo que las negociaciones paritarias tiene con los gremios en PBA. De todas maneras, el gobernador Kicillof no salió a decir no, si no que está “en evaluación por parte del gabinete económico provincial las medidas que se adoptarán al respecto, ya que se están definiendo partidas para redireccionarlas a los sueldos”, dijeron.
El caso de Jujuy sí es para pensar. La Provincia es la que tiene los sueldos estatales más deprimidos de la Argentina, donde el gobierno provincial siempre ha impuesto por la fuerza y extorsión los sueldos estatales, ya que ante cualquier medida de fuerza de los gremios “se les ataca con no reconocimiento de parte del Ministerio de Trabajo de Jujuy de los paros o quite de colaboración, con descuentos”. Pero en este caso excepcional –así como se endeudó para obras que no se hicieron ni se van a hacer como el “tren a las (no de) nubes de humo” desde Volcán a Huacalera”— el régimen de Gerardo Morales tendría que haber hecho el esfuerzo. “Son unos sinvergüenzas este Morales y Sadir, porque el Gobierno nacional les entrega 90 mil planes del Potenciar Trabajo para que ganen las elecciones, pero todavía piden más. Para eso que vengan desde Nación y nos gobiernen directamente. O que pida un adelanto a las empresas litíferas, adelanto de las regalías, para pagar excepcionalmente estos sueldos”, dijo a nuestro un gremialista del sector docente que no quiso arriesgar su nombre para evitar las persecuciones.
Las provincias que dijeron sí
En Salta, Tucumán, La Rioja, Chaco, Formosa, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Mendoza y San Luis se va a hacer un esfuerzo, porque saben que, en las negociaciones paritarias provinciales, “los gobiernos provinciales recuperarán esos fondos, ya que ese monto se debe incluir en cualquier negociación con los gremios”.
Lo mismo sucede para las empresas privadas. Desde Salta, el ministro de Hacienda, Dib Ashur adelantó que “estamos gestionando los fondos. Vamos a hacer todo lo posible”, dijo a los medios.
Santiago del Estero es el “boom” de las provincias, que demuestran la excelente gestión del gobernador Gerardo Zamora, que adelantó que “pagará un bono de 400 mil pesos en cuatro tramos”, inclusive por sobre lo que pide Nación. De esta forma los empleados estatales de la provincia de Santiago del Estero son en estos momentos los que mejores sueldos tienen, haciendo una comparativa de inflación, devaluación e incrementos salariales.
Mendoza también es la excepción dentro de las provincias gobernadas por Juntos por el Cambio, su gobernador Rodolfo Suárez dijo que se pagará a todos esa suma y que, además, se “ayudará a los municipios que no puedan pagarlo”.
