Programa de anoche de Desiguales, donde casi al final la columnista de economía, Florencia Barragán dijo muy claramente lo que denunciamos en esta nota, pero además agregó otros datos. (YouTube-Desiguales).
BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Anoche mientras transcurría programa Desiguales, de la TV Pública, conducido por Lucila Trujillo y Pablo Caruso, que tuvo como invitado especial para la entrevista a Pedro Peretti, ex presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), refiriéndose y aclarando sobre el tema de retenciones sobre la harina y aceite de soja, surgió la opinión de la columnista sobre economía, Florencia Barragán, quien dijo abiertamente: “Como tengo varios colegas amigos que trabajan en el Ministerio de Economía, muchos me dijeron que por el tema de las medidas para bajar la inflación, muchos de ellos que trabajan en las terceras y segundas líneas del mencionado ministerio, que cuando acercan proyectos o informes a los funcionarios de primera línea, éstos les dicen que ‘que necesitan más datos y que cuando se los llevan, les dicen ‘no se puede ahondar contra éste o aquél porque es un pez gordo’ ”.
De esta forma trascendió que el Ministerio de Economía está cruzado por infiltrados que trabajan para la oposición o son directos agentes de las productoras de alimentos, que están concentradas en no más de diez grandes empresas.
Lo mismo sucede con el Ministerio de Producción, a cargo de Matías Kulfas, que renegó del trabajo de la excelente funcionaria que es la Lic. Débora Giorgi, al cual el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti había nombrado, pero que desde la cabeza del ministerio no se había dado el aval para “su pase a planta permanente de la Secretaría de Comercio Interior, porque Débora estaba tocando intereses de amigos o conocidos. Además, de un amplio rastreo estadístico de quién cumple y quién no”.
Estas situaciones hacen que cualquier medida que tome el Gobierno nacional en este aspecto, no tenga el peso y la profundidad que la situación amerita, ya que el tema de la inflación necesita tratamiento urgente y muy fortalecido con la presencia misma del presidente Alberto Fernández en todas las acciones que se tomen, que principalmente deben ser de control y si no cumple la aplicación de la Ley de Góndolas o la Ley de la Competencia y Abastecimiento.
Un gobierno fuerte se trasluce como lo que sucede en el Reino Unido –ya que nos solazamos con lo que ocurre en Inglaterra y alrededores— cuando ve afectados los intereses de la comunidad británica, no dudó en quitarle el club Chelsea a su verdadero propietario, el empresario ruso Roman Abramovich.
