Cuando un bravucón sin argumentos, no sabe que contestar, se hace el ofendido, se para y se va 🙄 pic.twitter.com/Fa3PopTkrU
— La Doctora Libertad (@LibertadDoctora) March 3, 2022
La doctora Libertad es el nick de quien levantó esta parte del programa “A Dos Voces”, donde Iglesias es humillado por el ministro Katopodis. (TWITTER).
BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). En el programa “A dos voces” que conduce Marcelo Bonelli en TN, el diputado Fernando Iglesias sufrió humillante derrota verbal ante el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, que en un momento se levantó de su asiento para irse del set televisivo, con el argumento que “no le dejaban hablar ni terminar una frase”.
El diputado barrabrava, acostumbrado a apabullar con sus mentiras y diatriba insultante a todo aquel que “ose hablar mal del régimen macrista, anteanoche tuvo la noche no soñada, cuando se enfrentó en un debate cara a cara con Katopodis, ministro de Obras Públicas de la Nación, hablando de todo lo que está haciendo el actual gobierno y que no había hecho el gobierno de Macri, más que endeudar al país de forma fraudulentamente, al no pasar con el aval del Congreso de la Nación”, según se pudo ver la parte del debate en “A dos voces”.
Katopodis, un dirigente muy rápido y más locuaz que Iglesias, lo llevó al terreno que más sabe y que son las obras que está realizando en todo el país. Mientras Fernando Iglesias intentaba chicanear con “la obra que hizo Lázaro Báez”. Fue tan abrumador el castigo verbal de Katopodis, que Iglesias casi fuera de sí se levantó amenazando, “me voy porque acá me cortan la palabra, no me dejan hablar”. Fue allí que intervino Marcelo Bonelli, diciéndole: “Pero te damos la palabra, que la utilizás para pelearte con los otros invitados. Vamos, sentate, tranquilízate, que ya vas a tener la palabra de nuevo”. A lo que Iglesias, con voz abrumada y casi llorosa dice: “Bueno, me quedo”. Pero fue allí que el “hábil” Katopodis metió el dedo en la llaga, al señarle al diputado del PRO, que “desde hace 20 días vienen levantándose de todos los lugares; le pido por favor que se quede y que sepa escuchar; por favor, te pido, te lo digo por tu bien”. Fue eso lo que hizo exasperar más a Iglesias, que con risa nerviosa atinó a decirle: “Jaja, justamente vos”. Y luego se dio cuenta hacia dónde lo había colocado Katopodis y volvió a desacomodarse intelectualmente el amigo dilecto de Lilita Carrió, Zuvic y Olivetto: “No me callo nada; no soy un sirviente ni un dirigente que ama el verticalismo; a mí, no me manda nadie; y por favooor cállate Katopodis, te podés callar Katopodis, cállate Katopodis…”, así al borde de las lágrimas el diputado que todavía no explicó cómo compró departamento lujoso de casi 900 mil dólares en la parte de más alto nivel en Barracas, dio la más pálida imagen de un macrismo que comienza a morir de muerte natural. No tiene argumentos para sobrevivir en la política.
