KIEV, Ucrania (Especial para EL SOL ABC-Por Jorge Brunetti). Muchos ilusos en Occidente creen que la guerra la comenzó Rusia por capricho y por mero placer de invadir Ucrania. Es tanto el bombardeo mediático y por las redes sociales, que al final el común de las personas entra por este singular callejón desinformativo.
Desde 2014, Rusia viene alertando al Parlamento europeo, situado en Bruselas, que “era necesario llegar a un acuerdo abarcativo para la seguridad de los países europeos y la Federación Rusa, en una especie de formación una fuerza multinacional por fuera de la OTAN, que responde a los intereses de la Corona británica junto a sus satélites comerciales estadounidenses e israelíes”. Fue esto suficiente para que, desde ese mismo Parlamento, que está conformado por infiltrados que responden a los intermediarios de la Corona británica para que comenzara una fuerte campaña contra Rusia y sus funcionarios de gobierno.
En 2015 el diario de derecha El Mundo de España ponía en la mesa de la conciencia europea los problemas que iría a traer para los países de la Comunidad Europea el Tratado de Libre Comercio con EE.UU., que tiene a los europeos atados de sus cojones y que la supuesta ‘libertad’ en la que se mueven es una mera metáfora poética. Justo en ese año comenzaron a darse los problemas por Crimea y los reclamos de Rusia por la actuación de Ucrania contra los pueblos pro-rusos de la región del Donbás. [1]
El mismo medio español abundaba con declaraciones de algunos eurodiputados, signados como de izquierda, que decían cosas como éstas: “En todo caso, algunos grupos políticos como el de la Izquierda Unitaria, no tienen tan claro que la UE esté acertando en su respuesta a Putin y en su apoyo al actual Gobierno ucraniano. Así, Paloma Gómez Bermejo, de IU, apunta que ‘las sanciones europeas son un error y una injerencia’ en un asunto que no concierne a la UE, porque ‘lo que ocurrió en el Maidan fue un golpe de Estado’.
’’Por su parte, Miguel Urbán, de Podemos, insiste en que en la Unión ‘deberíamos mirarnos bien quiénes son esos supuestos pro-europeos a los que apoyamos, pues están infiltrados de pleno por neonazis de la peor calaña’. Eso sí, el diputado ‘podemita’ señala también a Putin ‘como culpable en tan alto grado como el que más’ “.
En la actualidad
Todo lo descripto anteriormente me sirve para adentraros en la “alta solución” que le da el Pentágono a sus problemas “del aceitado programa de armas que tiene el polo armamentístico que posee”. Luego de las derrotas flagrantes de EE.UU. en Irak, Siria y Afganistán, el ala dura de dicho organismo autárquico de EE.UU. —está más al servicio de la elite sionista mundial, que del país que le dio origen— ha puesto en marcha una “renovación total de sus stocks de guerra”. Y entonces, qué se hace con tanto armamento que ellos consideran obsoleto: hay que generar conflictos y guerras en cualquier parte del mundo. “Hoy la guerra en Ucrania no se detiene, porque es el Pentágono, mediante su fachada europea llamada OTAN, el que no permite que Zelensky ‘no renuncie ni se rinda ante las poderosas fuerzas de la Federación Rusa’ “. Hay que sacar de los depósitos del Pentágono “todo el armamento obsoleto y darles préstamos a los ucranianos para que compren esas armas”. Bueno, de eso se trata esta guerra armada, al criterio y diseño de la elite sionista mundial, que tiene como principal nicho de conservación a la Corona británica.
El diario digital RT ha puesto al mundo en alerta sobre la situación a la que me refiero anteriormente, hablando precisamente del “flujo de suministros” de la OTAN a Ucrania: “El vicecanciller hizo hincapié en que Moscú advirtió a EE.UU. de que los suministros de armas de varios países son ‘no sólo un movimiento peligroso, sino acciones que convierten a los convoyes pertinentes en objetivos legítimos. Advertimos de qué consecuencias puede tener la entrega imprudente a Ucrania de tales tipos de armas como sistemas de defensa aérea portátiles, complejos de misiles antitanque, etcétera’, afirmó a Piervy Kanal.
’’Riabkov destacó que Rusia no hace declaraciones ‘ni nada más’ que pudiera considerarse como una escalada. Mientras, Washington ‘habla abiertamente sobre la amenaza de la Tercera Guerra Mundial. Es un intento de jugar con los nervios, es un intento de imponer su agenda a toda la comunidad internacional. Los objetivos destructivos de esta línea son evidentes para nosotros”, destacó.
Referencia:
[1] https://www.elmundo.es/internacional/2015/06/11/5578939fca4741aa4d8b45c3.html
