EL GRAN CLARK: todavía se recuerda la ductilidad del gran Jim, campeón del mundo en 1963 y 1965 de F-1 y muy alabado por Fangio

Para muchos, fue el más grande de todos los tiempos. Claro que semejante afirmación es tan subjetiva como polémicas genera. Sin embargo, nadie duda de su grandeza. Jim Clark, el “escocés volador”. Acá, ya cuando su Lotus tenía el motor de Ford: Cosworth V8. (Foto: MG Radio).

KILMANY, Fife, Escocia (Especial para EL SOL ABC). Recordar a Jim Clark es recordar a uno de los mejores pilotos que dio la Fórmula Uno al mundo del automovilismo mundial, uno de aquellos corredores, del cual el campeonísimo Juan Manuel Fangio dijo: “Jim es de esos raros casos que aparecen en el deporte de vez en cuando; tiene todos los atributos para considerársele el mejor de todos y uno lo ve en la pista, y siempre tiene un as en la manga. Es un disfrute total verlo correr”, luego de una carrera en Alemania.

Hace semanas atrás se cumplieron 55 años de su trágico fallecimiento, en una carrera menor que no era por el Campeonato del Mundo de F-1, sino inducido por sus acuerdos contractuales de la escudería Lotus con uno de sus auspiciantes: fue un 7 de abril de 1968 (32 años), Hockenheimring, Baden-Wurtemberg, Alemania. Dicen los que investigaron el accidente que éste se produjo porque “se trabó la caja de dirección de su auto y porque, además, una de las ruedas traseras se había pinchado”.

El bicampeón del Mundo de Pilotos, tan sólo estuvo activo nueve años, donde cosechó 25 victorias y dos títulos mundiales, en 1963 y 1965. Jim es parte de esa Escocia que lucha por ser libre y soberana. (Foto: AutoBild).

Fue el niño mimado de uno de los mejores creadores y armadores de la Fórmula Uno, Colin Chapman, que luego de su fallecimiento la escudería Lotus comenzó a declinar paulatinamente, aunque luego tuvo pilotos valiosos, pero nunca uno a la altura de Jim, el gran escocés.

 

Su biografía

Nació como James Clark Jr. en el seno de una familia granjera de Kilmany, en el condado de Fife, Escocia, Reino Unido. Único varón, y el menor en una familia de cinco hermanos, estaba predestinado a hacerse cargo de la granja familiar, circunstancia que provocó que sus inicios en el automovilismo no fueran del todo aprobados por la misma.

A pesar de esto, desde muy joven, compitió en rallies y en otras carreras locales con su guía y amigo Ian Scott-Watson. Más tarde se unió a un equipo que era dirigido por Jock McBain conocido como el Border Reivers.

 

Clark-Lotus

Su primera carrera para Lotus fue en 1960 en el Gran Premio de Holanda, donde participó en el lugar de John Surtees quien seguía compitiendo en motocicletas en ese tiempo. Su carrera iba sin problemas hasta que alcanzó el quinto lugar y tuvo que retirarse por problemas con la caja de cambios. La siguiente carrera fue en el Spa, Bélgica. Este circuito de Spa-Francorchamps era uno de los más peligrosos de esa época, una enorme pista de más de 14 km que en 1960 les quitó la vida a dos pilotos, incluyendo el compañero de equipo de Clark, Alan Stacey. Aun con esto, Clark logró terminar en quinto lugar en su segundo gran premio.

En el Gran Premio de Italia Clark estuvo involucrado en un accidente polémico y controvertido: su Lotus colisionó con el Ferrari del alemán Wolfgang von Trips. El Ferrari fue lanzado hacia los espectadores matando a catorce de ellos, así como al piloto alemán.

La carrera profesional de Clark en Fórmula 1 fue en su totalidad con el equipo Lotus, para el que condujo desde sus inicios en 1960 hasta 1968. Sus mayores éxitos ocurrieron en 1963 con el Lotus 25, con el cual Clark ganó siete de diez Grandes Premios, logrando coronarse como Campeón Mundial de Pilotos y llevando a Lotus a ganar su primer Campeonato Mundial de Constructores. En 1965 Clark y Lotus volvieron a ser campeones.

En ese mismo año Clark ganó en la famosa carrera de las 500 millas de Indianápolis. Para ello debió ausentarse del prestigioso Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco. Sin embargo, hizo historia al triunfar por primera vez en esa carrera con un automóvil con el motor colocado detrás del piloto.

Al siguiente año, 1966, Lotus, bajo las nuevas reglas de motores de 3.0 litros, no produjo buenos resultados. Comenzaron la temporada de Fórmula 1 con un motor Coventry Climax de 2.0 litros montado en el chasis del Lotus 33. Al avanzar la temporada cambiaron a un Lotus 43 con un muy complejo motor BRM H16; el H16 consistía básicamente de dos motores V8 de 1.5 litros unidos para formar una sola unidad.

En 1967 Clark y Lotus corrieron con tres combinaciones completamente distintas de chasis y motor. El Lotus-BRM fue usado en la primera carrera del campeonato en Sudáfrica con resultados negativos. En Mónaco uso por última vez el Lotus 33, retirándose a mitad de carrera con una avería en la suspensión. A continuación, comenzó la nueva asociación de Lotus con la Ford Motor Company y Cosworth. El motor Cosworth DFV usado por primera vez por Lotus no solo ganó la primera carrera en la que fue usado, el Gran Premio de los Países Bajos, sino que además se convertiría en el motor de mayores éxitos en la historia de Fórmula 1.

 

El punto que no tenían los otros

Clark fue el mejor en una época en donde la habilidad nata y genialidad para conducir del piloto bajo cualesquiera circunstancias eran mucho más importantes que la tecnología y las asistencias externas, sus números de poles son impresionante para la época en la que corría era un especialista en la vuelta clasificatoria tanto que grandes pilotos que llegaron después como Nigel Mansell o Alain Prost y campeones de la actualidad como Fernando Alonso y Kimi Räikkönen no pudieron superar la cantidad de poles obtenidas por el escocés. Se le consideraba un terrible piloto de pruebas, pues era capaz de acomodarse al auto y hacerlo parecer mejor de lo que en realidad era; al contrario de otros pilotos que probarían el auto por varias vueltas, haciéndole ajustes hasta conseguir el mejor tiempo posible, Clark lograba el mejor tiempo así en la manera como encontraba al auto, y le decía a los mecánicos “déjenlo, así está bien”. Debido a esto se le hacía difícil entender cómo otros pilotos no podían ser igual de rápidos que él.

En el año de 1990 fue admitido en el Salón Internacional de la Fama de Autos Deportivos.

Fuentes: Grandes Biografías-Motorsports-Wilkipedia