No es un día más, por todo lo que acontecerá hoy. Nuestro país, porque lo sentimos así de corazón y con las tripas, viene soportando desde hace un poco más de doscientos años un ataque sistemático que comenzó con las Invasiones Inglesas, luego con el ataque de la flota anglo-francesa de la que surge la Vuelta de Obligado, la penetración de las tropas realistas por el Norte, donde los generales Martín Miguel de Güemes y Manuel Belgrano, junto a otros héroes como Juana Azurduy, el Moto Méndez, los Héroes del Éxodo Jujeño y más reciente los Héroes de Malvinas dejaron su sangre en pos de la liberación definitiva del yugo español y de las elites bonaerenses que jugaban a favor del enemigo.
No somos un montón de vanidades y taras. Tenemos historia, tenemos cultura, tenemos tradiciones, tenemos heredad, tenemos valentía y cuidamos lo que nos pertenece, como a nuestra descendencia. Entonces, en este especial 9 de Julio, Día de la Independencia Nacional, es bueno saber dónde estamos parados y cuáles son los límites que trasgreden los enemigos –que están infiltrados— que quieren que el Día de Hoy pase lo más rápido posible. Porque así lo sienten y cada estrofa de nuestro Himno Nacional es una daga que penetra en sus corazones egoístas y conquistadores. Porque no están acá para ayudarnos, están para servirse de nosotros y de nuestros recursos y no les importa un bledo nuestra Historia, nuestra Heredad, nuestras convicciones, porque de una manera u otra tratan de dividirnos.
Y por qué cada día nos sentimos más argentinos que nunca, porque queremos estas cosas, que son las que dejan en evidencia al enemigo:
- Queremos que al otro le vaya bien, no sólo a nosotros.
- Queremos de verdad que todos tengan acceso a la educación.
- Queremos que nuestras riquezas sirvan a los argentinos y no llevárnoslas al exterior.
- Queremos la instalación de una verdadera democracia, sin operadores falsos.
- Queremos que nuestros hijos y nietos vivan por siempre en nuestro país.
- Queremos que todo lo que tenga color nacional sea como estandarte para todos.
- Queremos que los medios de comunicación sean argentinos, que nos defiendan a todos.
- Queremos que no se venda territorio nacional a agentes enemigos como Joe Lewis o el príncipe de Qatar.
- Queremos que los gobernadores no reciban comisiones ocultas por permitir la expoliación de nuestros recursos.
- Queremos que nuestras vías navegables las controle el Estado Nacional.
- Queremos que aquellos que no crean ni respeten nuestra cultura y tradiciones, como nuestra historia, que abandonen nuestro territorio nacional y vayan a vivir donde se sientan cómodos y confortables.
- Queremos que nuestro país ayude a la fortificación de la Unión Sudamericana de Naciones y sus organismos.
No hay margen para un hermano argentino pensar de otra manera. Porque si no lo piensa así, quiere decir que no se siente argentino y que está usufructuando un lugar que le pertenece a otro.