EL DÍA QUE LOS ENEMIGOS DE LOS ARGENTINOS QUIEREN QUE PASE RÁPIDO

Cristina Kirchner recordando cuando YPF vuelve al Estado nacional bajo su gestión de gobierno. Esos son los tipos de argentinos que queremos y que nos animan a continuar con nuestra historia. (Foto: Tiempo Argentino).

No es un día más, por todo lo que acontecerá hoy. Nuestro país, porque lo sentimos así de corazón y con las tripas, viene soportando desde hace un poco más de doscientos años un ataque sistemático que comenzó con las Invasiones Inglesas, luego con el ataque de la flota anglo-francesa de la que surge la Vuelta de Obligado, la penetración de las tropas realistas por el Norte, donde los generales Martín Miguel de Güemes y Manuel Belgrano, junto a otros héroes como Juana Azurduy, el Moto Méndez, los Héroes del Éxodo Jujeño y más reciente los Héroes de Malvinas dejaron su sangre en pos de la liberación definitiva del yugo español y de las elites bonaerenses que jugaban a favor del enemigo.

No hay margen para las mentiras. Nada que le pertenezca al pueblo es negociable. (Foto: archivo de EL SOL ABC).

No somos un montón de vanidades y taras. Tenemos historia, tenemos cultura, tenemos tradiciones, tenemos heredad, tenemos valentía y cuidamos lo que nos pertenece, como a nuestra descendencia. Entonces, en este especial 9 de Julio, Día de la Independencia Nacional, es bueno saber dónde estamos parados y cuáles son los límites que trasgreden los enemigos –que están infiltrados— que quieren que el Día de Hoy pase lo más rápido posible. Porque así lo sienten y cada estrofa de nuestro Himno Nacional es una daga que penetra en sus corazones egoístas y conquistadores. Porque no están acá para ayudarnos, están para servirse de nosotros y de nuestros recursos y no les importa un bledo nuestra Historia, nuestra Heredad, nuestras convicciones, porque de una manera u otra tratan de dividirnos.

Y por qué cada día nos sentimos más argentinos que nunca, porque queremos estas cosas, que son las que dejan en evidencia al enemigo:

  • Queremos que al otro le vaya bien, no sólo a nosotros.
  • Queremos de verdad que todos tengan acceso a la educación.
  • Queremos que nuestras riquezas sirvan a los argentinos y no llevárnoslas al exterior.
  • Queremos la instalación de una verdadera democracia, sin operadores falsos.
  • Queremos que nuestros hijos y nietos vivan por siempre en nuestro país.
  • Queremos que todo lo que tenga color nacional sea como estandarte para todos.
  • Queremos que los medios de comunicación sean argentinos, que nos defiendan a todos.
  • Queremos que no se venda territorio nacional a agentes enemigos como Joe Lewis o el príncipe de Qatar.
  • Queremos que los gobernadores no reciban comisiones ocultas por permitir la expoliación de nuestros recursos.
  • Queremos que nuestras vías navegables las controle el Estado Nacional.
  • Queremos que aquellos que no crean ni respeten nuestra cultura y tradiciones, como nuestra historia, que abandonen nuestro territorio nacional y vayan a vivir donde se sientan cómodos y confortables.
  • Queremos que nuestro país ayude a la fortificación de la Unión Sudamericana de Naciones y sus organismos.

No hay margen para un hermano argentino pensar de otra manera. Porque si no lo piensa así, quiere decir que no se siente argentino y que está usufructuando un lugar que le pertenece a otro.