EL “COWBOY” VIRREY ANTES DE IRSE: la aparición de los “klu klux klan” rionegrenses, la “mesa de enlace militar”, del facineroso Castells y antes la “rebelión policial”, nos está diciendo que la Embajada norteamericana no duerme

El embajador norteamericano junto a sus voceros y ejecutivos Patricia Bullrich y marido. Ambos sujetos son muy peligrosos para la democracia. (Foto: Archivo).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Servando Sanmartín). Muchos no saben que contados son los días que le quedan al virrey norteamericano Edward Prado, autotitulado “el cowboy de las pampas argentinas”, luego del resonante triunfo de Joe Biden en las elecciones presidenciales contra el otrora poderoso Donald Trump, como embajador norteamericano y fuerte representante del Partido Republicano, afín a las políticas impulsadas por Mauricio Macri. Pero antes de irse “pretende dejar todo ‘organizado’ para que los ‘servicios’, ‘buchones’, y todo el equipo armado durante el macrismo siga haciendo de las suyas para quitarle fuerza al Gobierno de Alberto Fernández”, o en su defecto buscar que “cometa errores para tener de dónde agarrarse a la hora de las elecciones el frente amarillo que hoy está partido en dos”.

Prado, de permanente contacto con Patricia Bullrich, que hace de vocera y es la que recibe órdenes directas desde la Embajada, es la que articula esas órdenes y promueve el armado de “las protestas del campo, de la aparición de estos semilleros del klu klux klan en Bariloche, donde tuvieron su bautismo de fuego”. Es la misma dirigente la que consigue, por medio de intermediarios, de los fondos para que comience su campaña Raúl Castells, un mercenario a todas luces que sólo aparece cuando hay un gobierno peronista.

 

Una mesa de enlace militar muy particular

Lo que vino repitiendo Eduardo Duhalde, de que creía que “se estaba gestando un golpe desde el lado de los militares”, no estaba tan lejos de la realidad. Lo que expresaron tanto Evo Morales como Álvaro García Linera en sus discursos a su llegada a la localidad de Chimoré, ante casi un millón de personas, de que “ahora la experiencia debe llevarnos a no dejar pasar el más mínimo error de no saber ver a tiempo este tipo de reuniones de policías y militares y paramilitares que no le dimos la seriedad y la observancia que se merecían en su momento; porque de allí nació finalmente el golpe de Estado que nos dejó fuera del gobierno”. Esta manifestación de ambos líderes es un llamado de atención para todos los gobiernos populares de América Latina.

En el día de ayer la colega Luciana Bertoia, de Página 12, hizo un pormenorizado artículo con cada uno de los “señores” de la pretendida “mesa de enlace militar”, donde nombró a cada uno de ellos como “Ernesto Juan Bossi, quien fue el secretario general del Ejército durante la gestión de Martín Balza y después saltó a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) durante el gobierno de la Alianza, desde donde pugnó por borrar la separación entre defensa y seguridad y lograr que las fuerzas se involucraran en tareas de inteligencia interna”.

La aparición en Bariloche del Klu Klux Klan en su bautismo de fuego no es algo menor. Hay que estar muy atentos. Usted puede seguir el hilo. (Foto: Twitter).

Además, puso en listado al general retirado Daniel Reimundes, quien está cargo de la mutual militar, donde además se hizo la reunión de los facinerosos, que, según el comunicado emitido por Twitter, “pretende ‘amalgamar’ a todas las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas”, el que “está imputado por la jueza Arroyo Salgado por espionaje a funcionarios kirchneristas”.

Este es el “último movimiento” del virrey Prado en suelo argentino: la mesa de enlace militar, puesta en evidencia por denuncia del ministro Rossi. (Foto: Télam).

Y aquí es que pongo el foco, cosa que no hizo la nota de Bertoia, es que este Reimundes es el nexo “con la mutual de la Bonaerense” que rodeó la residencia presidencial de Olivos cuando realizó la protesta, pero además está dentro del esquema que manejó Marcelo D’Alessio en sus contactos con la CIA y la DEA. Es un sujeto sumamente peligroso y es el que se movía en las sombras. Bueno así están apareciendo los personajes que juegan para los ultraconservadores neoliberales, que son los que manejan el capital en la Argentina.

Página 12 da los nombres de José Francisco Guerrero, Sergio Fernández, el ex comandante de Gendarmería José Spadaro, Ricardo Cundom, Pablo Bressi, ex jefe de la Bonaerense, denunciado por sus nexos con la DEA y la CIA, durante de la gestión de María Eugenia Vidal.

Y así hay otros de menor relevancia, pero todos estos muestran hilos invisibles de contacto con la embajada de Edward Prado, que antes de retirarse quiere hacer todo el daño posible. Y acá es donde está fallando Felipe Solá, donde se lo ve poco sólido para parársele de frente al virrey estadounidense. Es otro, que puede o debe correr la suerte de la arquitecta Bielsa.