EL CORTE INGLÉS: en liquidación; se ofertan por zoom, porque Clarín está feliz

Horacio Rosatti, juez de la Corte Suprema de la Naciòn, que se votó a sí mismo. (Foto: Twitter).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC-Por Pedro García). La degradación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha llegado a su punto límite de abyección. Una situación que, si sus miembros no reaccionan, va a ser necesario un referéndum para que el pueblo decida lo que debe hacerse con ese organismo del Estado, que está siendo llevado por poderes ocultos que la manejan a su implosión definitiva; y los argentinos no debemos dejar que ello ocurra.

La situación planteada con la elección del presidente de ese máximo tribunal del Estado no es un hecho menor para sólo el comentario y queja, sino que bajo de ella subyace la vida, honor y evolución de toda una sociedad, que merece ser parte esencial para que ese cuerpo no caiga al abismo definitivamente.

Con la complicidad de los medios dominantes, pareciera normal que se elija un nuevo presidente de la Corte, con la ausencia de dos sus jueces supremos y que, para ponerle una cuota de sinrazón, lo hacen mediante zoom y con voto de precisamente del ahora elegido presidente del cuerpo, así mismo. Como si todo hubiese sido acordado de antemano, al decir de alguna de las críticas con la situación antidemocrática que se ha planteado hacia el interior de los poderes del Estado, que está, casualmente, para “vigilar y controlar” los posibles desvíos de la democracia o de los otros poderes.

En el programa de La Hora de Víctor Hugo, en C5N, se presentó parte de un video, donde precisamente el juez supremo, Horacio Rosatti, habla de que “los jueces debieran no mezclar sus decisiones con la política. Donde puede existir una interrelación, pero cada parte dedicándose a lo que le compete”.

Sin embargo, el diario digital La Política Online lo desmiente, diciendo en su nota de ayer, en uno de sus párrafos sobre el tema de la elección del juez Rosatti: “A Rosatti se le reconoce una muy buena cintura política para moverse en la Corte, una habilidad que durante el gobierno de Macri fue clave para desplazar a Lorenzetti e imponer a Rosenkrantz. Luego los dos santafesinos formaron un bloque para aislar a Rosenkrantz por su alineamiento automático con el macrismo”.

La mano que mueve la cuna, Héctor Magnetto, dueño del grupo Clarín. (Foto: Ámbito).

Este alto grado de intrigas palaciegas está demostrando la degradación de una Justicia, que sigue moviéndose al arbitrio de las órdenes de las corporaciones y que no otorga ninguna garantía a la República de que es un poder independiente y que sirve a los intereses del país.