Este año, el país logró alcanzar superávit comercial que podría verse amenazado. En turismo, podría limitar la llegada de brasileños.
Si fuera la Argentina, sería el título principal de los diarios. Pero en Brasil, que el dólar haya alcanzado el lunes un récord nominal de 4,20 reales apareció pequeño, como al pasar, en las portadas de los principales medios gráficos del país vecino. Es un valor cercano al que había tenido en 2018, en medio de la incertidumbre de la campaña electoral del país vecino. En el año, el dólar subió 8% en Brasil.
La diferente relación de los países con la divisa norteamericana no minimiza el impacto que puede llegar a tener en la Argentina una devaluación del real contra el dólar (y contra el peso argentino que, tras el supercepo, estará anclado en torno a los $ 63 al menos hasta el cambio de gobierno el 10 de diciembre si no hay nuevas turbulencias).
Con marchas y contramarchas, Brasil sigue siendo el principal socio comercial de la Argentina. Hoy se lleva el 16% de las ventas externas, lejos del 26% al que llegó en el 2000. Un informe de la consultora Ecolatina detalla que la participación argentina dentro de las compras externas del gigante sudamericano pasó de 6,15% en octubre de 2018 a 5,7% en el mismo mes de este año.