BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Da mucha bronca escuchar y ver a periodistas como Nancy Pazos, Viviana Canosa y otros sinvergüenzas como los de TN atizar el fuego “sobre la pobreza, la policía, el Gobierno, los operativos”, cuando Maia, ese ángel de 7 años, nos interpela como sociedad a los que todavía nos corre sangre por las venas y los problemas son muchos más profundos, como para opinar livianamente sentados nuestros culos en mullidos asientos con aire acondicionado o calefacción, según sea el caso.
Ayer quedaron demostradas varias cosas a la vez, que pese a movilizar agentes de todas las fuerzas de seguridad instaladas en la provincia de Buenos Aires, con helicópteros y canes, es “casi imposible rastrear a un sujeto y a una niña que no tienen ningún contacto con nadie, ni con celulares, además de no tener un domicilio fijo. Son gente de calle, son los INVISIBLES, nuevo adjetivo de quienes el Estado no sabe que existen. Además, el radio de acción son unas 300 mil manzanas las que revisamos”, decía más o menos el ministro de Seguridad, Sergio Berni, en el programa ADN de anoche, de Tomás Méndez, de C5N.
Otro de los hechos que queda demostrado, es la poca empatía de la gente; no se quiere involucrar, porque en los videos se ve claramente que la gente pasa a su lado, los mira y sigue de largo, cuando desde hace tres días se viene repitiendo por todos los canales, radios, diarios, redes sociales el nombre de Maia y el sujeto secuestrador. Una mujer dueña de una panadería sale a declarar: “Yo no sabía nada, vino a pedir una nena con un sujeto que se quedó afuera; no les di nada, por temor”; mientras que el mismo video muestra que Savanz recorre con la niña agarrado de la mano y nadie les da nada; ¿será posible que a nadie le salga el mínimo de conciencia de alguien que está yendo a pedir comida y que necesita para sobrevivir? ¿Nadie vio en sus celulares un mensaje pidiendo por Maia? Cuesta creer que la gente actúe así y después se hable de solidaridad.
Volvemos a insistir
Desde EL SOL ABC volvemos a insistir, no podemos seguir atiborrando de gente la CABA y el AMBA, debe surgir el debate del traslado de la Capital Federal hacia zonas despobladas del interior del país, no sólo para potenciar a éste, sino para comenzar a descongestionar las grandes urbes, que no sólo son el caldo de cultivo para el nacimiento de más pobres y marginados, sino que ante gobiernos como el de Rodríguez Larreta, que sólo le importa la represión de los pobres y sacarlos de su vista, estos problemas como el de Maia se multiplicarán por miles y será de nunca acabar.
Desde otros estamentos, se pide actuar al Gobierno nacional, con asistentes sociales que salgan hacer el trabajo de calle para “dimensionar en estadísticas claras y precisas, para que se pueda incluir mínimamente a esta gente de calle, los INVISIBLES, para que puedan llegar soluciones que tengan efecto duradero”.