BRASIL: un tranquilo Lula y un desesperado Bolsonaro, indican que el actual presidente se está despidiendo del mando del país, en el primer debate televisivo

Los rostros de Lula y Bolsonaro lo dicen todo, luego del primer debate. (Foto: AFP).

BRASILIA, Brasil (Especial para EL SOL ABC-Por Joao Alberto Füller). El debate anoche de Lula y Bolsonaro dejó en el pueblo del país un sabor amargo: primero, ahora se dan cuenta, que votaron a un presidente que tiene muchas limitaciones cerebrales y que ha sacado a reflotar “chismeríos de barrio”, ante que enfocarse en hablar del desarrollo del Brasil subsumido en la pobreza y destrucción del pulmón del mundo, como lo es la Amazonía. Segundo, no haber acompañado a Lula y a Dilma, en la feroz campaña desatada por los medios y justicia al servicio de los poderosos de Brasil, en sociedad con los agentes de EE.UU. en el país.

De esta manera, se hubieran evitado la llegada de Bolsonaro, un evangelista con uniforme militar que despotrica “contra la corrupción y sus hijos han desviado miles de millones de dólares por las vacunas del Covid-19 y siguen haciendo negocios, con el contrabando de armas y los manejos en Petrobrás”, dicen los medios alternativos al grupo O’Globo.

 

Sin mucho sustento

Bolsonaro, apelando a las bajezas y mentiras, acusó a Lula “de haber comandado entre 2003 y 2010 el gobierno más corrupto de la historia, por los desvíos en la estatal Petrobrás y en el escándalo Lava Jato por el que fue condenado y luego absuelto por ser víctima de lawfare”. Pero, claro, como así se lo imponen sus asesores, Jair jamás habló de que la causa fue armada por la Fiscalía Federal de Brasil con el visto bueno de Sergio Moro, luego por “mucha casualidad”, ministro de Justicia de Brasil

Y las bajezas de Bolsonaro estuvieron dirigidas a decirle dos veces “ex presidiario” a Lula, quien le respondió que “estoy más limpio que Ud. presidente y su familia; y prometo eliminar los decretos con secretos de Estado por 100 años firmados por Ud., sobre gastos y personas con las que se reúne. Dígale claramente al pueblo con quién se reúne para hacer negocios”.

 

Frutilla del postre

Como no puede ser de otra manera, a Bolsonaro  –se encrespa cuando le hablan de Covid— el tema de la pandemia le ahoga su subconsciente, que salió a atacar a la periodista que le hizo una pregunta sobre el tema: la periodista Vera Magalhaes, que preguntó sobre el rol del Gobierno en la pandemia y Bolsonaro le respondió que “era una vergüenza para el periodismo por abordar este tema”, tras lo cual fue repudiado por sus colegas y por el pueblo en general, porque todo el mundo sabe que sus hijos han desviado miles de millones de dólares con la “sobrefacturación en la compra de vacunas”. El mismo diario AOL y la revista Veja dejaron traslucir que los hijos de Bolsonaro “hacían figurar con precios de $us 22, algo que en realidad lo conseguían a 9,20 dólares por cada unidad de vacuna”. Ahora haga cuenta: Brasil compró más de 300 millones de vacunas.

Finalmente, ya un sacado Bolsonaro, acusó a Lula de querer volver a formar y unir lazos tras la UNASUR y el Mercosur. “Por eso su apoyo al presidente argentino Alberto Fernández, a Boric en Chile y a Petro en Colombia. Mientras la Argentina tiene altos niveles de pobreza y alta inflación”, expresó Bolsonaro. Pero sin decir que “la Argentina sufre un ataque especulativo encabezado por los agentes al servicio de EE.UU. en ese país”, dicen otros colegas desde Argentina.

Si todo sigue como hasta ahora, Lula deja muy mal parado a Bolsonaro porque no tiene argumentos para sus pocas luces.