El juez federal dio por agotada la investigación de cinco casos de presunto cohecho que estaban enmarcados en la causa de los cuadernos.
La decisión tiene como objeto encaminar la causa contra la ex presidente Cristina Kirchner por el supuesto pago de coimas en la obra pública entre el 21 y el 23 de julio de 2010.
La causa de los cuadernos está construida sobre las anotaciones de Oscar Centeno, el chofer del ex funcionario del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, y ya está en trámite para ser elevada a juicio oral.
Los cinco casos de presunto cohecho tienen como imputados a Baratta, a la ex presidenta, al ex director de Energías Renovables del Ministerio de Planificación, Fabián García Ramón, y a los empresarios Gerardo Ferreyra, Osvaldo Acosta, Jorge Neira y César De Goycoechea.
La causa se inició a partir de la confesión de Centeno, quien fue aceptado por el fiscal federal Carlos Stornelli como imputado colaborador (el primer “arrepentido”) en la causa que investiga una supuesta red de pago y cobro de coimas.
Tal como consta en la causa, el dinero habría sido recibido por Baratta y por el secretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, quienes a su vez la habrían entregado en efectivo en la quinta de Olivos o en el departamento de los Kirchner en Recoleta.
Hace algunos días la ex mandataria pidió que la causa fuera enviada a juicio oral con críticas a Bonadio por la investigación en la que está procesada como jefa de una organización ilícita.