CÓRDOBA (Especial para EL SOL ABC). Por décadas Juan Schiaretti, actual mandatario cordobés, urdió un plan perfecto para engañar a los cordobeses, antes que el glifosato, Monsanto, Cargill y Cadena3 les enfermaran de la cabeza. Y así ganó las elecciones, primero haciéndose el amiguito del Gobierno nacional para afianzar un poder, que ahora tiene los soportes que le dan las principales multinacionales del campo, club al que pertenece porque es sojero y un empresario de alto nivel. Lo que pasa en esta ciudad, queda todo bajo la alfombra mientras Cadena3, entre cuentos y chascarrillos, así en tono campechano, lima el cerebro de los ciudadanos, donde todo lo que venga del Gobierno nacional es malo, como si fuera de otro país. Y lo que hacen los cordobeses, presionados por un grupo de fenicios infiltrados, es apartarse, cuando no les conviene, del gran mapa nacional.
Así Íñigo Biain, columnista de InfoNegocios, describió en el mes pasado una de las tantas reuniones auspiciadas por la Fundación Mediterránea, de donde salió uno de los peores enemigos de la economía nacional, como fue Domingo Felipe Cavallo, el que estatizó la deuda de los privados en detrimento de todos los argentinos.
En aquella reunión Biain dijo: “ ‘Tanto mercado como sea posible, tanto estado como sea necesario’, recicló Schiaretti (citando a Willy Brandt, ex alcalde de Berlín) como punto medio en el debate nacional tan tensionado entre los maximalistas de Todos y los minimalistas de Milei”.
También el escriba cordobés insistió desde su corazoncito amarillo, con: “Nadie esperaba una sorpresa en el discurso del gobernador que pareciera haber iniciado su gira de despedida del último año y medio de gestión que le queda. Los periodistas se quedaron con ganas de alguna declaración y se conformaron con la predisposición de Martín Llaryora (claro, también estaba), el sucesor ‘natural’ a la alternancia De la Sota – Schiaretti – De la Sota – Schiaretti”.
Llaryora insistió que el ‘modelo Córdoba’ (tranquilo, ya llegaremos a eso) debía ser amplificado a nivel nacional, impulsando una exposición que el propio Schiaretti no pareciera del todo convencido a asumir.
’’ ’La fórmula es Larreta-Schiaretti’, se escuchó (se volvió a escuchar) entre las mesas del Holiday Inn. En esa línea, lo que debería venir en Argentina es una coalición que –sin incluir a Cristina ni al “albertismo” (¿existe tal cosa?)– tampoco tenga a Macri arriba del escenario principal. Una unión del unitarismo porteño que encarna Larreta y el interior federal que se resume en Schiaretti. Habrá que hacer converger en esa ilusión de Larreta-Schiaretti a los radicales que quieren ser cabeza (Manes), los otros Pro con ganas o amagues de ser (el mismo Macri, “Patricia”) y hasta algún “Lilito” suelto por ahí. Ah… y a Pichetto”, eso decía hace un mes este Biain.
Pero ahora lo confirmamos, de muy buenas fuentes, que existe hilo directo de comunicación entre Schiaretti y Larreta, donde el alcalde de CABA estaría a punto de convencer al cordobés, con la promesa de abrir las compuertas del erario nacional para que directamente lo manejen los cordobeses. Dicen los que siguen esta línea, que al viejo macrista se le abrieron y brillaron los ojitos como nunca antes. Habrá que ver.
Fuente: Sebastián Mercado
