SE LE VOLÓ LA PELUCA A LA DERECHA ESPAÑOLA: cuando las encuestas y medios al servicio del establishment daban a Feijóo un triunfo contundente, Sánchez dijo que el PSOE no ha muerto y va por la presidencia

"Me voy a tener que tragar un palo así de este tamaño", parecía decir anoche Núñez Feijóo luego de saberse los resultados de las elecciones en España. (Foto: El País).

MADRID, España (Especial para EL SOL ABC-Por Nathaly Fonseca Da Graca). Los españoles son esos derechosos especiales que tiene Europa, “con la plata ajena haced lo que queráis, pero a la mía no me la toques”. Y así van por el mundo, fruto de esa resaca colonialista en América, ahora con menos poder y muy acotados en solamente en los negocios de la corona española, de la mano de la familia Borbón, y de algún que otro bufón de la Zarzuela, votando a la derecha o ultras, sin tener una visión general del mundo y de lo que se viene.

Muchos dicen que viven encerrados en una dinámica, donde todavía se creen los amos de las colonias españolas y eso ha cambiado drásticamente. Y de allí viene el discurso altisonante y minimizador, hasta soberbio, de un Alberto Núñez Feijóo que no quiso presentarse en los debates, creyendo que tenía agarrado a Dios de los testículos. Pero Pedro Sánchez, a quien ahora llaman el “gato de siete vidas”, supo pegar un volantazo a tiempo luego de las municipales y llamar a elecciones nacionales rápidamente porque el mensaje de las urnas era muy negativo: en la mayoría de los municipios había ganado el Partido Popular.

Pero también es bueno decirlo, que hay un pueblo que sufre y que no la está pasando nada bien con el tema de la inflación y la falta de trabajo, porque sin querer queriendo España está metida en una Comunidad Europea manejada por las elites, que por hacer o propiciar negocios con Wall Street y la Bolsa de Londres hoy tiene que absorber “el fuego y el tizne” que produce el ataque de la OTAN a Rusia, utilizando a la pobre y maltrecha Ucrania, que si sale viva de su escalada con Rusia va a ser un milagro. Y ese pueblo que sufre ha visto en Sánchez que todavía sigue siendo una persona creíble y que por lo menos la va a defender de los embates de una derecha que lo quiere todo para ella y nada para los “pobres, los trabajadores golondrinas, los excluidos, los que se han caído del sistema, los jubilados, los estudiantes”. En todos sus discursos dicen que “no se pueden solventar gastos y subsidios para los menesterosos” y hay que “utilizar mano dura con los independentistas catalanes o vascos”.

Y para colmo no quiso presentarse a los debates impuestos desde diversos medios de comunicación, dando por ganada su elección en forma holgada. Entonces el triunfo de Núñez Feijóo no le alcanza para destronar al PSOE, que tiene una mirada más universalista y que propende a la distribución del ingreso per cápita de forma equitativa. Y allí el carisma de Sánchez fue y es fundamental.

Los días venideros serán de mucha fricción y comentarios políticos, porque habrá que negociar consensos. Y es allí que Sánchez es más creíble, que la permanente soberbia de Núñez Feijóo.