El máximo tribunal norteamericano dispuso que un juicio en contra de la expropiación de la petrolera de bandera siga en un tribunal de Nueva York.
El país presentó un recurso de “certiorari” (presentación directa) ante la Corte Suprema, en el que planteó la falta de jurisdicción de los tribunales norteamericanos. La resolución de la Corte se da a conocer antes de las vacaciones en Estados Unidos que arrancan la semana que viene.
La demanda acusa a Argentina de expropiar el 51% de YPF SA en 2012 en violación de un estatuto de la compañía que requiere que cualquier oferta de adquisición sea acompañada por una oferta pública.
En su presentación, el grupo empresario también afirma que “YPF no hizo cumplir una disposición” que elimina los derechos de voto y dividendo de cualquier adquirente”. Esos estatutos se adoptaron en 1993, cuando YPF era una empresa estatal y pasó a ser privada.
El FSIA prohíbe la mayoría de las demandas que desafían los actos de gobiernos extranjeros , pero la excepción permite reclamos basados en “un curso regular de conducta comercial o una particular transacción comercial “que pasa a involucrar al gobierno. Eso incluye la violación de los estatutos de una corporación, incluso si están siendo violados por un gobierno y una compañía que posee, sostuvo el tribunal de apelaciones del Segundo Circuito estadounidense.
Ahora, tras el rechazo de la Corte Suprema, la jueza de primera instancia del Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, continuará el proceso. Una jueza de primera instancia que anteriormente ya falló en contra de los intereses locales hace tres años.
Preska También tiene otras causas contra el país (de holdouts, por ejemplo) podrá pedir medidas de prueba a las partes y decidir los términos y el alcance del juicio. Es lo que se conoce como discovery y que determina a partir de dónde se investiga y otras cuestiones procesales. Es el marco de la causa: un tema nada menor para las partes involucradas.