BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Hoy es realidad todo lo que le informamos anticipadamente hace más de un año cuando apareció este sujeto llamado “el loco de la motosierra”. Así uno de los peores ministros de Finanzas (como se llamó en la era macrista), Luis Caputo, hizo ayer por la tarde, mediante comunicado sucinto y grabado (con el temor de que la motosierra se detenga), todo el paquetazo económico para terminar de destruir “lo poco que venían recuperando los sectores más sensibles de la economía nacional con el gobierno recién salido”.
Los mismos que lo votaron a Milei van a comenzar a sentir en cuero propio todo el rigor de que la economía se pare y sus negocios comiencen a sufrir una fuerte merma en sus ventas, no porque no haya dinero, sino que simplemente hoy es realidad una devaluación del peso del 130 %. Nos quedamos cortos: nosotros estimábamos una del 100 %. La gran masa de jubilados perderá ese 130 % de sus sueldos.
La intención final de este mamarracho de gestión es que los sectores empobrecidos de la población comiencen a pagar “todo lo que les prometió a los ricos y a los fondos buitres”.
Todo ello, no es nada nuevo en el concierto de programas económicos aplicados por los distintos gobiernos democráticos y dictaduras militares. Se puede asegurar con certeza que éste es mucho más duro y que desde ya le pega un tiro de gracias a cualquier atisbo de recuperación de la economía nacional.
Una a una las medidas
Es Página 12 el diario que hace una excelente síntesis de lo que dijo Caputo, sujeto que endeudó al país por cien años y que ahora le pega el tiro final de muerte, al decir:
“Somos adictos al déficit. La génesis de nuestro problema y de nuestras crisis recurrentes es el déficit fiscal. Esa es la razón por la que las crisis se repiten. Siempre hemos atacado las consecuencias, pero no el problema.
“El déficit se financia con deuda y emisión. Nosotros venimos a hacer lo opuesto, para solucionar de raíz el problema del déficit fiscal, para no padecer más inflación o pobreza. Hay que solucionar nuestra adicción al déficit fiscal.
“En más de 100 años llega al gobierno un candidato que explica esto y la gente lo vota. Estamos frente a una oportunidad histórica. La gente entendió que no hay más plata, que no se puede gastar más de lo que se recauda.
“No se renuevan contratos laborales con menos de un año de vigencia en el Estado.
“Se decreta la suspensión de la pauta (a los medios de comunicación) del gobierno nacional por un año.
“Se reducen la cantidad de los ministerios y las secretarías. Los ministerios se reducirán de 18 a 9. Y las secretarías pasan de 106 a 54. Esto va a redundar en una reducción de más del 50 por ciento de los cargos jerárquicos de la política y del 34 por ciento de los cargos políticos totales del Estado nacional.
“Vamos a reducir al mínimo las transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias. Esto siempre se usó para hacer política.
“Eliminación de las licitaciones de obra pública y suspensión de la ejecución de las licitadas que aún no arrancaron.
“Reducción de subsidios a la energía y al transporte. Hoy el Estado mantiene tarifas bajísimas a través del subsidio.
“Finalizada la emergencia, vamos a avanzar en la eliminación de todos los derechos de exportación, que consideramos un gravamen perverso que entorpece el desarrollo argentino.
“Congelamiento de los Potenciar Trabajo en valores 2023.
“Sinceramiento del tipo de cambio oficial, que pasa a valer 800 pesos; esto va a estar acompañado de un aumento del Impuesto PAIS a las importaciones y a las retenciones de exportaciones no agropecuarias.
“Reemplazaremos el sistema SIRA de importaciones por un sistema estadístico y de información que no requerirá de la aprobación de licencias. Se termina así la discrecionalidad y se garantiza la transparencia del proceso de aprobación de las importaciones. El que quiera importar, ahora podrá hacerlo, y punto.
“Duplicar la AUH y aumentar 50 % la Tarjeta Alimentar.
“En los próximos meses, vamos a estar peor que antes en términos de inflación”, dice el matutino porteño.
Bueno, como dice el tango, ahora tendrás que comenzar a bailarlo: chan…chan.
