SAN LORENZO, Santa Fe (Especial-EL SOL ABC). Muchos no lo creen. Muchos, además porque tienen dinero, pasan por alto lo más elemental de la vida humana: el Espíritu Santo. Viven a los saltos y eyectados sobre un mundo de vanidades y frivolidades. Por eso, los que alguna vez se creyeron “los reyes del mambo”, cuando directamente “robaron a cara descubierta y con la complicidad de Dedos de Gamuza Javier González Fraga la friolera suma de $us 300 millones, a lo que hay que sumar el no pago de entregas de soja a casi 3 mil productores de Córdoba y Santa Fe”, dejando en la lona a tanta familia campesina y con lágrimas en los ojos. Bueno, todo eso tiene correlato con lo que le pasa a la familia Nardelli, fundadora de la firma Vicentin.
Anteanoche encontraron muerto a Nicolás Nardelli, hijo de Gustavo Nardelli, uno de los socios de la firma Vicentin, además de ser el gerente del Puerto de San Lorenzo, sobre el río Paraná. El joven hombre tenía 37 años y también trabajaba en la firma en quiebra.
Desde la Fiscalía de San Lorenzo se informó del deceso de Nicolás, de 37 años, luego que familiares informaran de su fallecimiento producto de un tiro de pistola propiedad del occiso, quien habría decidido quitarse la vida en su vivienda de la localidad de Campo Timbó, a pocos kilómetros de San Lorenzo.
Los que conocen a los Nardelli en Santa Fe dijeron que “con la llegada del macrismo la vida de estos tipos cambió en un ciento por ciento. Y pensaron que tenían a Dios agarrado por las pelotas. Empezaron con la lluvia de compras, envíos de dinero al exterior, creación de empresas fantasmas en paraísos fiscales. Todo el abc del macrismo explícito lo empezaron a aplicar y a no pagar a sus acreedores. En sí tomaron a todos para la chacota y el fraude. Bueno, eso lo están comenzando a pagar. Las lágrimas de la gente no van a fluir en vano. Todo lo que hagás estafando a la gente, en algún momento lo vas a pagar. Y eso es lo que le va a ocurrir a Macri y a muchos de los que participaron en su gran estafa”.
Ya en agosto del año pasado moría también, víctima de un infarto masivo de miocardio, Sergio Nardelli, de 57 años, jefe del clan Nardelli y el que manejaba totalmente Vicentin. Muchos dicen agobiado por los constantes llamados de los acreedores que le pedían que les pague sus cereales entregados. Y en la misma situación creen que estaba el joven Nicolás, porque hay que poner la cara “cuando te presionan para que le pagues a alguien”.
Finalmente se sabe que el juez que entiende en la causa de la quiebra Fabián Lorenzini sigue en la tesitura de dejar que se desgüace la compañía cerealera y que el Estado no cobre, casualmente es el que le brinda sus haberes mensuales. Toda una contradicción, para muchos.
