LA LENTA INFILTRACIÓN EN LOS CLUBES: ahora el plan es Independiente de Avellaneda, con Doman y Grindetti

Marconi, Doman y Grindetti, la pata del macrismo que se quiere instalar en Independiente de Avellaneda. (Foto: Ámbito).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). “La mano que mueve la cuna” ahora está embarcada en la infiltración disimulada en los clubes de la Argentina, donde cada uno de ellos mueve miles de simpatizantes que inocentemente son cooptados para la política.

El caso más claro y reciente fue lo que le sucedió a Boca Juniors, en la década de los 90’. Allí había que instalar un sujeto mediocre, manejable, pero inescrupuloso, pero había que “comenzar a dar forma al dirigente que luego trasvasarían muy fácilmente a la política: Mauricio Macri”. Primero en el Gobierno de la Ciudad, donde estuvo ocho años (dos mandatos) y luego lo mandaron a fundar un partido, el PRO, para desde allí hacer un frente con los radicales y otros sectores menores de derecha y así llegar a la presidencia en 2015.

Para ello se utilizó como elemento de propaganda al club Boca Juniors, donde gracias a la camada de buenos jugadores que tuvo siempre por dinero desplegado e invertido, además de la aparición de un Carlos Bianchi, en su mejor versión como técnico, lograra casi todo lo que se puso en juego en los campeonatos locales y también en los internacionales. Desde allí emergió Macri, que luego en la función pública demostrara poca disposición para el trabajo, muy corrupto velando por sus intereses personales y de su familia, que utilizó al Estado nacional para sus propios negocios y no tuvo empacho en entregar a EE.UU. lo que quedaba de Argentina a manos de los buitres sionistas internacionales.

Todo el “escaparate” Boca Juniors fue utilizado para hacer ganar a Macri en 2015: hinchas que hacían de punteros y fiscales, aprietes, pegatinas, reparto de bolsones, dinero para compra de votos. O sea, el hincha de Boca fue utilizado, que son millones en todo el país, para “trabajar disimuladamente” para vencer al “invencible” peronismo.

 

Ya en River están instalados y ahora van por Independiente

Viendo los resultados con Macri y Boca Juniors, ese experimento rindió sus frutos. Por ello, hoy apuntan a lograr instalarse en los clubes que más arrastre tienen en la Argentina. Primero lo hacen disimuladamente, cuando auspician mediante publicidad estática en los estadios o en las camisetas de los clubes. Luego, logran introducir a gente muy cercana o de confianza de estas empresas. Primero, por supuesto, los hacen asociarse a los clubes para que puedan participar de las “elecciones democráticas” en los mismos.

En este caso el club elegido es Independiente de Avellaneda, que está bajo el arbitrio y control de la familia del camionero Hugo Moyano, que es abiertamente opositora al manejo del “establishment foráneo” de lo que es el país. No tanto por sacar un dirigente de fuste, sino para utilizar a la hinchada “para hacer trabajo de campaña en las elecciones próximas de forma casi gratuita”.

Por ello han “tentado” al conocido periodista y “agente en las sombras” de la CIA en la Argentina Fabián Doman y al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y amigo personal de María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri, para “erradicar” a los Moyano de Independiente. Pero el plan les salió mal, ya que la lista “Unidad” no cumplía los requisitos de antigüedad de los socios inscriptos en la referida lista, por lo cual se suspendió su presentación.

El avance es lento y seguro, en River lograron instalar al hijo del banquero fallecido Jorge Brito, quien ganó recientemente las elecciones presidenciales.

Hay que tener los ojos muy abiertos, que los agentes foráneos están a full trabajando como inmiscuirse en la vida nacional. Pero, “¿para qué”, preguntamos. Muy fácil respuesta: para dominarnos y someternos.