JUICIO POR NORA DALMASSO: defensa de Macarrón, el principal sospechoso del crimen de su esposa, apunta a un empresario cercano

Siguen apareciendo indicios como pruebas que certifican la hipótesis del fiscal. En esta toma se ve a Justo César Magnasco ingresar a la sala de juicio de declarar. (Foto: Télam).

CÓRDOBA (Especial-Télam). Un testigo cuestionó a Macarrón por señalar a su hermano como sospechoso.

Justo César Magnasco, quien participó con Macarrón en el torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el crimen, le reprochó al viudo esa acusación. Rafael Magnasco fue el primer imputado que tuvo la causa por el crimen.

Un testigo declaró ayer martes que se enemistó con Marcelo Macarrón porque había apuntado a su hermano Rafael Magnasco como “amante” y “sospechoso” del crimen de Nora Dalmasso (52), la mujer asesinada el 26 de noviembre de 2006 en Rio Cuarto, al declarar como testigo en la décima audiencia del juicio que tiene al viudo como único acusado de ser el presunto instigador del asesinato.

La cuarta semana juicio por el crimen de Nora Dalmasso arrancó ayer martes por la mañana en los tribunales de esa ciudad cordobesa con el testimonio de Justo César Magnasco (61), quien fue uno de los que viajó a la competencia de golf en Punta del Este (Uruguay) en la fecha del homicidio, torneo del que también fue parte Macarrón.

 

Consuegro

Magnasco es consuegro del empresario Miguel “El Francés” Rohrer y dijo que su familia integraba el grupo de “amigos” del matrimonio de Nora y Marcelo, pero que luego dejaron de serlo.

El testigo explicó que ese distanciamiento ocurrió luego de que Marcelo inculpara a su hermano Rafael Magnasco como “amante” de Nora y “sospechoso” del crimen.

Agregó que luego de esas expresiones reprochó a Macarrón esa acusación y que el viudo le respondió que “sus abogados (entre ellos Daniel Lacase) les dijeron que debía decir eso”.

Rafael Magnasco, entonces asesor de la Secretaría de Seguridad de Córdoba, fue el primer imputado que tuvo la causa como sospechoso de partícipe en el hecho criminal a partir de declaraciones públicas del abogado Lacase y de las amigas de la víctima, Rosario Márquez y Silvana Masoero, que lo vinculaban sentimentalmente con ella.

Dicen los que conocieron al matrimonio Macarrón-Dalmasso que había muchos bienes por repartir en la pareja y que las desavenencias eran ciertas. (Foto: Archivo Télam).

Por otro lado, en su declaración ante el jurado popular y el tribunal técnico de enjuiciamiento, Justo Magnasco dijo que le reprochó en su momento a Macarrón haber invitado al abogado Lacase al torneo de golf en Punta del Este (Uruguay), ya que “no era parte del grupo cerrado” de amigos que habitualmente participaban de este tipo de eventos.

Según contó Magnasco, el letrado finalmente asistió como invitado aunque no participó con ellos de la competencia.

El fiscal Luis Pizarro, el último que investigó a la causa y la elevó a juicio, prestó mucha atención a las circunstancias en el cual Macarrón insistió con llevar a Lacase al torneo de golf y, a partir de ello, construyó su hipótesis sobre la estrategia homicida del viudo.

“Queda claro que Lacase no era un invitado del resto del grupo, sino que sólo insistió Macarrón en su compañía. Necesitaba de ello, esto es la compañía de Lacase durante el fin de semana en que se ejecutaría el plan criminal en la ciudad de Río Cuarto, mientras él estaba en la ciudad de Punta del Este”, sostuvo Pizarro en el requerimiento de elevación a juicio.

Añade que “esa sospecha se torna aún de mayor peso si se advierte también que Lacase durante el viaje de regreso hizo contactos y llamados telefónicos con el jefe de Policía de la ciudad de Río Cuarto (comisario general Sergio) Comugnaro y con un referente de la prensa local” hoy fallecido.

De ese modo Macarrón, a través de su amigo, el abogado Lacase, y el referente de prensa, el hoy acusado “se aseguró tener cabal conocimiento de la instrucción desde su inicio, y controlar la información que de la misma se daba”.

 

Otra declaración en contra de Macarrón

Por otro lado, también declaró María del Carmen Garro (59), ex esposa de Magnasco, quien también confirmó que Macarrón impuso como sospechoso a su entonces cuñado.

En ese momento, el abogado defensor de Macarrón, Marcelo Brito, le preguntó cuándo lo había escuchado al viudo realizar esa acusación: “A mí me lo dijo. ‘Si es tu cuñado el que mató a Norita, nuestra amistad no tiene por qué desaparecer’. Eso me lo dijo frente a mi hijo Salvador”, afirmó la mujer.

Además, Garro criticó las versiones sobre la supuesta relación extramatrimonial entre el empresario Rohrer y Dalmasso, al expresar que “se ha dañado a muchas personas. Se la está relacionando a Norita con distintas personas y se están ensuciando nombres”.

Rohrer es el empresario agropecuario señalado por los hijos de Macarrón (Facundo y Valentina) como sospechoso de haber tenido participación en el homicidio de su madre y que no fueron investigados en la etapa de instrucción de la causa y, según ellos, presentaron pruebas al respecto.

 

Los hechos según la acusación fiscal

El médico traumatólogo Macarrón está acusado del delito de homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”, calificación legal que contempla prisión perpetua.

Según la acusación fiscal, en una fecha que no se puede establecer con exactitud, presumiblemente unos meses antes del 25 de noviembre de 2006, Macarrón en acuerdo delictivo con personas aún no identificadas por la instrucción, instigó el crimen de su mujer por desavenencias matrimoniales”.

Mientras Macarrón se encontraba en la ciudad de Punta del Este participando de un torneo de golf, entre las 20 horas del 24 de noviembre de 2006 y las 3.15 del 25, al menos una persona ingresó en la casa de Nora, en barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto, describe la acusación.

 

El homicida, “aprovechándose de la indefensión de la víctima, aguardó que ésta realice su rutina previa al descanso y abordó a Nora Dalmasso una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija, ubicada en la planta alta de la vivienda”.

En esas circunstancias y “cumpliendo el plan delictivo acordado previamente con Macarrón y sus adláteres, la tomó del cuello, ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa”.

Seguidamente, “utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica”.

Finalmente, probablemente y como parte del plan criminal, “ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”, sostienen los hechos del instrumento jurídico.