HISTORIA SIN FINAL FELIZ: “Sin choclos no hay Paraíso”, era la película que se estaba “filmando” hasta que llegó la cana

En Palmasola (Jujuy) agarraron a otros "loros chocleros", dicen que eran de Metán. (Foto: Redes).

RÍO PIEDRAS, Salta (Especial para EL SOL ABC-Por Avispón Negro). Resulta que me pongo a entrar a las redes sociales, porque ya se me’i gastao el higo de tanta franela de no hacer nada, como el Gato que nos afanó el Correo y me doy con la sorpresa de un pedido de “trabajo muy particular”, a la que se habían sumao miles de “voluntades”. El mismo decía: Necesitamos changos, sin experiencia y sin secundario completo… es pa’ robar choclos”. Güeno, hasta ahí estaba chura la broma, que me permitió desencajar las carretías un güen rato.

Pero ahura que toy’ a unos pasos del Juramento, en lo de mi compadre “Refucilo” Vázquez, que en medio de la conversación me pega una blanquiada de ojos terrible, me contaba que las chacras de las fincas del lugar pa’ estos días de la Cuaresma son asoladas por multitudes de “traviesos metanenses”, que se largan en sulkis, motos, motonetas con carros, chatitas viejas y se meten en la espesura a eso de la cinco de la madrugada, rocío mediante, pa’ pegarle una ‘achureada’ a las chacras llenas de choclos con hermosos granos color blanco.

Y los changos de Internet enseguida lo transformaron en un meme… pa’ hacer reír un rato. (Foto: Redes).

Y que los muy pícaros luego venden en Metán, con ampulosos carteles que dicen “Compre humitas dulces por su origen y saladas por el precio”, claro cada una está arriba de los 400 pesos. Pero resulta me sigue comentando mi compadre, que el otro día unos finqueros locales los esperaron a los cacos mieleros bien equipaos, pa’ eso habían a avisao al destacamento policial, que mandó cuatro polecías montaos en zainos overos que se escondieron en los yuyales de una de las chacras, el patrón y otro cuatro ayudantes, todos con rebenques. A eso de las cinco y cuarto, aparecieron tres morrudos y barbaos loros chocleros. Todos con bolsas de “Carrefour”, mientras uno le decía al otro: _Che, siento olor a cana…me parece… dale ¡apurate! No bien terminó de decir la última palabra, que un chicotazo por la cara lo ha voltiao al crestiano chichi pa’arriba, mientras el caballo atropellaba como loco. _No me haga nada doncito…, que es pa’ comer -decía el rufián mientras escupía el acullico tras el otro rebencazo.

Me decía el cumpa Refucilo, que a todos agarraron y les bajaron los pantalones y le dieron tremenda zurra mañanera. Pero claro, que luego los dejaron ir, porque “el comesario se apiadó, diciendo ‘si es pa’ comer, qué se les puede hacer’ “. Pero los ‘rápidos del sur’ recibieron tal chicoteada, que si vuelven otra vez es porque son por demás bandidos.

Mientras, mi Juani con la comadre están preparando un pastel de choclos ienito de queso, io le’i querido contar esta anécdota.