FIESTA DE SAN CAYETANO: “La mayoría no viene por trabajo sino a agradecer por el que tiene; pero sí se pide para que los sueldos le pasen a la inflación”, dicen los fieles

La Fiesta en honor del Patrono del Pan y el Trabajo, San Cayetano. (Foto: Luna-Télam).

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Esta Fiesta de San Cayetano encuentra al pueblo argentino con una de las menores tasas de desocupación, con un 6,3 %, según datos oficiales del INDEC, por lo que las largas filas de creyentes y promesantes, llegados de distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, pero también desde Uruguay y desde otros países sudamericanos, congrega desde esta medianoche/madrugada miles de personas en el barrio de Liniers, donde está asentada la iglesia de San Cayetano, que es el principal templo del Santo en el país.

Conocido como “El Santo Patrono del Trabajo y de los Trabajadores”, congrega todos los años a miles de católicos de todo el país, aunque en varias provincias existen capillas e iglesias referidas a San Cayetano.

Desde la agencia Télam, por ejemplo, se informó que “miles de personas acampaban desde ayer domingo en las inmediaciones del Santuario de San Cayetano, ubicado en la calle Cuzco 150, en el barrio porteño de Liniers, mientras otros participaron de la misa vespertina y de los preparativos para los festejos oficiales de este lunes, cuando se celebrará al Santo del Pan y del Trabajo”.

Desde horas tempranas, las vías aledañas al Santuario se vieron colmadas por una multitud de personas de todas las clases sociales, peregrinos y devotos del santo, dispuestos a pasar la noche en vigilia, a la espera de la celebración, con oraciones y bendiciones de las filas y del agua, según horarios previstos.

Espigas de trigo y fotografías, desfilaban entre las vallas, hacia el santuario, para recibir la bendición del sacerdote y contemplar, al menos por algunos segundos, la imagen del Santo.

Familias y grupos de amigos se acomodaban frente a la Iglesia en banquitos y reposeras, que cargaban junto a termos con agua caliente para mate y café, mientras transcurría una larga jornada de oraciones.

Fuente: Télam