ELECCIONES LEGISLATIVAS 2021 EN SALTA: los Romero le ganaron a Sáenz; éste perdió enredado en su propia trenza

Doug Casey, el verdadero poder detrás de los Romero. Si Sáenz festejó, es porque había que disimular. (Foto: Captura de video-EL SOL ABC).

El verdadero poder en Salta. El que está detrás del regreso de los Romero a la Gobernación de Salta, lugares clave si los hay en el país. Manejar la Gobernación y la Intendencia de Salta, son dos “cajas” que los Romero apetecen sobremanera. Allí en el video se ve a Juan Carlos Romero y su hijo Esteban haciendo una descripción de las “bondades de Salta para invertir”, mientras luego aparece el inversionista Doug Casey, quien tiene lazos directos con Wall Street y otros centros financieros internacionales, que son los que determinan quienes van a ser tus gobernantes, mientras vos te desgañitas pegando afiches y carteles y pasacalles. Todo está determinado de antemano, señores. (You-Tube).

SALTA (Especial-EL SOL ABC). Desde hace mucho tiempo, nadie lo dice o son muy pocos, desde la llegada de Juan Manuel Urtubey   —ahora se ve con la perspectiva del tiempo— al Gobierno de la Provincia fue el primer paso para desarticular al Peronismo en Salta, que venía ganando las elecciones casi cómodamente en los últimos 40 años. Sólo con algunos cambios con el ingreso del ex gobernador Roberto Augusto Ulloa.

Urtubey, hoy desembozado agente de EE.UU. en la Argentina, fue quien se encargó de desmembrar al Peronismo en Salta, creando espacios de derecha, que los utilizaba como colectoras, pero que luego tomaron impulso propio y lograron esta polarización que lleva al caos, y donde los peronistas han perdido el rumbo fruto que las nuevas generaciones del 2.0 son cooptadas desde un celular.

Y ello está muy claro, porque no se entiende, que Salta con un 80 % de su población sumida en la pobreza siga “dejándose engañar con sujetos como Durand, Lamberto, Durand Cornejo o Biella y que además les vayan a solucionar sus problemas. Son oligarcas, que llegan engañando a la gente para posicionarse ellos y el entorno que manejan”. Pero todos los demás la seguirán viendo pasar.

 

No hay buenas noticias para Sáenz

El actual gobernador, fruto de su ser o querer ser, para mantener “a la tropa ordenada” mandó a tejer una gran trenza electoral, donde por un lado apoyó al romerismo que representa “Unidos por Salta” —los cuales centraron todas sus fichas en el departamento Capital, porque el interior no les responde— y por el otro, salió a apoyar su lista que lo representaba directamente, con Matías Posadas al frente. Y fuerte guascazo recibió de parte de Emiliano Durand y su Frente Unidos por Salta, que “es, nada menos, el puente para que vuelva Juan Carlos Romero a la política, o sea Bettina Romero, la que se afiance en disputarle la gobernación a Gustavo Sáenz en 2023”. O sea, con su postura ambivalente, de que quiere “ser peronista, pero no tanto”, las urnas le están dando un mensaje muy claro: “no apoyamos tus medidas ni tu forma de gobernar”.

Y los romeristas, que parecen sus amigos o él está muy creído, son “los que le armaron este conflicto de los autoconvocados desde Metán, Tartagal y Orán”, donde para colmo tiene un gabinete muy oxidado, que, si no lo cambia, su caída al abismo va a ser inexorable y principalmente en su cartera de Educación, donde un ministro espera que sucedan las cosas y tiene que salir el vicegobernador a ver si paraba el conflicto que fue muy mala publicidad para el oficialismo. Está visto, que el romerismo va por más, y que no va a parar hasta destronar a Sáenz.

Finalmente, qué le queda al gobernador Sáenz, tallar y dar de nuevo. Y volcarse definitivamente a los sectores populares y llegar a acuerdos con el kirchnerismo, tanto de capital como del interior de la provincia, para afianzar un gobierno que por ahora necesita nuevos aires.