ATAQUE A CRISTINA: grupos instigados por la CIA fueron los que apedrearon y quemaron gomas en el Congreso

Uno de los ventanales del despacho de Cristina en el Congreso. Fuerte repudio de muchos sectores de la sociedad, contra quienes son enemigos de la Patria. Ya hay manos negras individualizadas. (Foto: Redes).

Los destrozos causados, según video difundido por la actual vicepresidenta Cristina Kirchner (Twitter-Agencia El Vigía).

 

BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Como elementos clave para el título de esta nota, el lector debe recordar claramente dos fotografías que avisan de antemano cómo la Embajada de EE.UU. está trabajando en pro de Juntos por el Cambio, y es la que está llevando la estrategia electoral, bajo distintas sinergias que el común de los mortales no logra visualizar.

La primera, es la visita del embajador Mark Stanley al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, el pasado 14 de febrero, en una de sus primeras visitas protocolares a sus oficinas de Parque Patricios. Allá dijo que “estoy de acuerdo en apoyar las negociaciones con el FMI”. Más allá, de eso no se dijeron “los verdaderos motivos” por los cuales USA está más comprometido con el “regreso” de Juntos por el Cambio que, con el Gobierno de Alberto Fernández, al cual hay que “mostrarlo como desprolijo, sucio e inservible”.

Visita de Stanley a Rodríguez Larreta el 14 de febrero pasado. (Foto: La Nación).

Tómese en cuenta otro dato: los incendios en la provincia de Corrientes fueron intencionales y quien gobierna ese lugar pertenece a Juntos por el Cambio —Gustavo Valdés— que salió inmediatamente a pedir “ayuda a EE.UU.”. Nada es casualidad.

La segunda, es la visita del mismo embajador Stanley a Mauricio Macri en su residencia de San Isidro, el jueves 3 de marzo pasado. Donde también se habló de “la realidad del país y de las negociaciones con el FMI”, según ellos, pero que el direccionamiento es claro y preciso de parte de la embajada yanqui en el país.

Stanley y Macri, en San Isidro, el 3 de marzo pasado. (Foto: Archivo de EL SOL ABC).

Se sabe que la CIA es parte del andamiaje de la embajada en el país, y muchos de sus agentes fungen como funcionarios del organismo norteamericano. Así que vaya atando cabos y no se amilane.

 

A qué juega La Cámpora

Por ello, voces críticas han salido contra La Cámpora, que está siendo afín a esta política de desgaste de la embajada norteamericana contra el Gobierno nacional, con su postura de “no negociar cualquier acuerdo con el FMI, cuando salió a oponerse cuando todo estaba cocinado; cuando muchos dicen que su postura la tendría que haber expresado a comienzos de 2020 y desde allí haber mostrado una ‘alternativa’ para cualquier negociación. No, que sale a días de cerrarse el acuerdo y muestra cerrazón en sus posturas, cuando media una cuasi Tercera Guerra Mundial de por medio, y los efectos de la pandemia del coronavirus no han terminado aún, además de existir un plan para voltear al Gobierno, del que es parte”. Entonces, señoritos de La Cámpora a qué están jugando: son o se hacen; pónganse los pantalones largos de una buena vez.

 

El plan

Toda protesta no está mal que se haga. Porque la misma Constitución Nacional así lo expresa. Pero según los videos que presentamos junto a esta nota, donde se ve a un grupúsculo de infiltrados  –gente preparada; se dicen miembros de barrabravas del club Chacarita Juniors, manejados por el sindicalista Luis Barrionuevo, agente dilecto de la embajada de USA— que primero marcaron con pintura roja la zona a atacar en el Congreso de la Nación, especialmente las oficinas de Cristina Fernández de Kirchner, cuando ésta precisamente se hallaba trabajando.

En este video se ve claramente el rol de cada uno de los atacantes, que sabían lo que tenían que hacer. Fue un plan orquestado. (Twitter-Franco Metaza).

 

A lo que hay que agregar, que muy llamativamente a unos 150 metros del lugar de los hechos, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, al mando de Horacio Rodríguez Larreta, dejó un contenedor lleno de cascotes, cerámicas y desechos de una obra en construcción.

Este contenedor de desechos de materiales de construcción a 150 metros del ataque al Congreso. (Foto: Redes).

Otro yerro, haber dejado la seguridad en manos de la Policía de la Ciudad, que dejaron avanzar a los grupos, especialmente a los facinerosos pagos, que causaron los destrozos.

Y dentro de este plan ingresa muy cómodamente el Partido Obrero, su brazo de choque el Polo Obrero y otras organizaciones menores como el MST, que mediante la “Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional (CRCI), con sede en París, está esponsoreada por ongs que trabajan para el Departamento de Estado de EE.UU.”, de lo que muchos de los seguidores de Bregman y de Del Caño no saben. Esta información la difundió Julian Assange en sus famosos Wikileaks y por ello está siendo perseguido, sin que nadie lo pueda ayudar.