ALFIL NORTEAMERICANO: Clarín estigmatiza a juez Gallardo, demostrando que magistrados que sentencian a su favor son macristas

Clarín es tan obvio, como poco inteligente, que su lacayismo ya ha entrado en una zona oscura, de la que no podrá volver nunca. No tiene de dónde sostenerse. (Foto: Clarín).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). En la edición de hoy el diario de papel de Clarín tituló “Ahora, un juez K le ordena a Larreta sacar a la policía de la casa de Cristina”, en clara demostración que el alfil de la penetración norteamericana en el país sabe que hay jueces que le son afines y trabajan para ellos, dando clara señal de la “falta de independencia de la Justicia”. Dijera mi abuelita: “Claros mercenarios al servicio de los enemigos de los argentinos”.

Y hace unos momentos, “el hombre más pacífico del mundo y el que no quiere la grieta”, Horacio Rodríguez, desde la misma fuerza policial que comanda, declaró ante la prensa, sin escatimar su fascismo y sicopatía a prueba de balas, que “acá nosotros queremos la paz y la armonía de todos los argentinos. Estamos muy orgullosos de nuestra Policía de la Ciudad, por lo que vamos apelar la medida de ese juez a la carta y lo vamos a recusar”. El “pacifismo” sólo le duró algunos segundos a Rodríguez, que cree que “la gente no vio pegar a mansalva a quienes cantaban consignas en favor de Cristina Kirchner en el primer día de concentración popular frente a su domicilio, luego del alegato del fiscal Luciani”. Ya el día sábado se levantó cantando loas a la paz, que casi instantáneamente ordenó dejar como al pasar dos contenedores de cascotes cerca, donde se desarrollarían los demás bochornosos como inaceptables actos de la Policía de la Ciudad, gaseando, pegando y hostigando a los peronistas que llegaron de todo el país para apoyar a la Vicepresidenta.

Estas nuevas formas del pacífico Rodríguez  –que nos recuerda a la Policía de Pennsilvania en EE.UU. o a la de la ciudad de Detroit en el mismo país–  son para guardar en los anaqueles del “museo del Plan Cóndor”, o en los textos de estudios de los Carabineros chilenos, cuando el Pinocho asesino los gobernaba. Sin inmutarse, su súper bocota lanza una serie de epítetos en favor “de la paz y la concordia”, pero a los minutos ordena a sus esbirros ir hasta Juncal y Uruguay para demostrarle a la Bullrich, que él es más pro-norteamericano que ella.

Todos los días demuestran, los macristas, que están quedando fuera de todos los caminos democráticos que conducen a la Casa Rosada. ¿O será quizás que sabiéndolo todo, sospechan que no van a regresar al poder sino recién en el año 2356? Cuando los Rodríguez, los Macri, los Pinedo, los Carrió, los Negri, los Schiaretti, los Cornejo, los Morales, los Arribas, los Vidal, los Alonso, los Dujovne, los Prat Gay, los Cachanovsky, los Magnetto, los Saguier, los Melconián, los Vicentin, los González Fraga, los López Murphy, los Lorenzetti, los Rosentkranz, los Rosatti, los Ercolini, los Luciani, los Mola, los Stornelli, los Bullrich, los Caputo, los Dietrich, etc., sean sólo una borra de la historia y aparezcan verdaderos hombres democráticos que quieran y amen a su país de forma verdadera y no especulativa.