“Camina mirando para abajo“. Es, solo en parte, metafórico y grafica el secretismo con que Alberto Fernández maneja los nombres que ubicará en cada casillero del gobierno que comenzará el 10 de diciembre.
El nivel de demanda se multiplicó tras la elección y Fernández patea la pelota: dice que recién en la última semana de noviembre o la primera de diciembre, mostrará al staff que lo escoltará.
Da una pista general. “El gabinete está en el equipo de transición, después veré donde va cada uno”. Se refiere al club de los 40, grupo que se reunió el sábado previo a las elecciones en la UMET y operará en la transición.
Héctor Daer, jefe de la CGT, sindicalista que lo conoce mucho y bien, lo visitó el jueves y fueron a almorzar con Santiago Cafiero, el dirigente que Fernández sienta a su lado en las cumbres de peso y al que delegó coordinar la transición.
Fue una charla tranquila, casi una deuda del electo porque Daer cumplió años el miércoles, hizo una fiesta con presencia nutrida pero Fernández no fue. Lo compensó con el almuerzo del jueves.
El sindicalista le contó que el 8 de noviembre habrá un encuentro de secretarios generales en CGT y lo invitó. Fernández se comprometió a asistir. Es una de las actividades que tiene programadas para después de su viaje a México.
Laten, como en todos lados, los pulseos por nombres y lugares. Hace tiempo el jefe sindical sabe, y no fue necesario que Fernández se lo diga, que el ministro de Trabajo no será un hombre de la CGT. Alberto no tira nombres y hasta se molesta si le insisten.
Rastrea, incluso, “operaciones” sobre nombres y cargos. Sonó Claudio Moroni, amigo del electo, que integra los equipos técnicos.
“Moroni no es pero podría ser” es la poesía, evasiva, cuando surge la pregunta. Traducción posible: no están definitivos los nombres. “O puede ser Nico Trotta”, mencionan en México.
Fernández, cuando lo quieren exprimir y sacarle definiciones, asegura que dilatará todo lo posible las definiciones porque apenas tire algún nombre “lo van a fusilar”. La explicación es que no quiere que desgastar a funcionarios antes de que asuman.
En México citan un caso: apenas Vilma Ibarra apareció en la grilla de coordinadores de la transición, se hizo una radiografía sobre el personaje.
Ibarra, junto a Gustavo Beliz y Eduardo “Wado” De Pedro, todo coordinado por Cafiero, quedó a cargo de la transición pero está, todavía, en etapa de análisis de datos. No hubo, todavía, reuniones área por área que recién comenzarían la semana próxima.
Antes de viajar al Distrito Federal, donde tendrá un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con la titular del CEPAL, el empresario Carlos Slim y dará una charla en una universidad, Fernández cenó con Cristina Kirchner.
El martes tuvieron una reunión larga y quedaron en verse el jueves. Se encontraron ayer por la noche, como parte de las charlas que mantiene de manera periódica. Alberto suele decir que es una remake, más chica por la ausencia de Néstor Kirchner, de los encuentros que tenían a principios de los 2000.
¿Cuál es la lista de “los 40 principales” de Alberto Fernández, que son los que integran el equipo para la transición con la administración de Mauricio Macri?
Aquí la lista:
- Santiago Cafiero
- Gustavo Béliz
- Eduardo “Wado” De Pedro
- Vilma Ibarra
- Daniel Arroyo
- Gabriel Katopodis
- Fernando “Chino” Navarro
- Felipe Solá
- Nicolás Trotta
- Malena Galmarini
- Juan Manuel Olmos
- María Eugenia Bielsa
- Marcela Losardo
- Miguel Cuberos
- Juan Pablo Biondi
- Matías Kulfas
- Cecilia Todesca Bocco
- Guillermo Nielsen
- Alberto Iribarne
- Julio Vitobello
- Guillermo Oliveri
- Claudio Ferreño
- Jorge Argüello
- Claudio Moroni
- Carlos Montero
- Eduardo Valdés
- Luana Volnovich
- Juan Cabandié
- Miguel Pesce
- Paula Español
- Cecilia Nahón
- Mercedes Marcó del Pont
- José De Mendiguren
- Diego Gorgal
- Victoria Tolosa Paz
- Tristán Bauer
- Pancho Melitello