PURO DESAHOGO: un primer tiempo con una Selección timorata, pero Messi inició el camino para la genialidad del Enzo ante un flojo México

Enzo luego de su golazo va al encuentro de Lionel. Si se afirma el ex riverplantense va a ser sensación. Y tiene 21 años. (Foto: Marca).

DOHA, Qatar (Especial para EL SOL ABC- Por W. Panzeri). En toda Argentina se vivió el desahogo del maleficio contra la Selección, cuando Messi a los 19’ pudo desde fuera del área patear como lo sabe hacer él, para convertir el primero, que posibilitó luego del triunfo del 2 a 0 ante la Selección mexicana.

Pero primero hay que decir que el planteo de Scaloni, al principio muy timorato; respetando por demás a los aztecas, que tuvieron fenomenal desgaste ante Polonia, se notó con la salida por el costado de Montiel, un jugador que no arriesga y cumple con el libreto de volver para atrás, cuando el equipo necesita no perder tiempo y que una de las puntas sea el lugar de apertura para que Messi, Martínez o el mismo Di María se desenganchen y tengan más espacios para maniobrar. Muy parecido al juego que despliega Tagliafico. Menos mal que Nicolás Otamendi y Lisandro Martínez en defensa pusieron todo lo que había que poner para contrarrestar las arremetidas contra el arco del Dibu Martínez, que en este partido estuvo seguro y demostrando por qué es el Nº 1 de la Selección: impecable.

Otro defecto para marcar: cuando De Paul se convierte en un transportador de la pelota, pierde. Porque es lento y permite que las defensas contrarias se rearmen y se reagrupen. Mientras que sirve ese De Paul, sorpresivo de toque rápido y cuando defiende y no discute tanto.

Otro que también sirve: es la falta de tiro de media distancia –como lo que practicó Arabia Saudita contra nosotros— y que abre defensas y estrategias muy férreas de defensa. El primero de Messi podría entrar en esa clasificación: tiro de media distancia.

 

Se encontró la clave

Con el ingreso de Enzo Fernández, éste tomó la batuta que no encontraba de De Paul y bajo su suela se empezaron a hilvanar otras jugadas y el equipo dominó más. Hay que decir que ayer estuvo muy flojo el juego de Lautaro Martínez; muy desconocido y sin ganas.

 

Y así en el minuto 42 Enzo luego de un córner ejecutado por De Paul, que dio a Messi y éste en pase rápido y corto a Enzo, que en una finta de calidad abrió el espacio para su magistral derecha, que a lo Caniggia en el Mundial 94, marcó un golazo ante el arquero Ochoa, que pese a la estirada nada pudo hacer.

Luego todo fue un concierto de toques y sabiendo que el partido se había ganado y con un México exhausto que pedía hora, porque las piernas las perdieron en el partido contra Polonia.