PIDEN MESA NACIONAL DE DEBATE DEL FDT: la senadora nacional Juliana Di Tullio está convencida que ese es el camino

Juliana Di Tullio, senadora nacional del Frente de Todos, anima a un debate entre todos los sectores. (Foto: La Nación).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). La senadora nacional Juliana Di Tullio pidió una mesa nacional de debate en el Frente de Todos en entrevista en Radio Nacional.

Y hacia allí van todas las voces de los distintos sectores que componen el Frente de Todos, que necesita viabilizar las distintas ideas que se tienen sobre materia política y económica y proyección internacional para los dos últimos años del Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

Como se sabe, Di Tullio votó en contra del proyecto de refinanciación de la cuantiosa deuda dejada por el macrismo ante el Fondo Monetario Internacional, pero en estos momentos va cambiando su postura, que más fue de alineamiento a la postura tomada por el diputado nacional Máximo Kirchner, y, en alguna medida, al pensamiento de la Dra. Kirchner.

Luego del impasse sufrido por el apoyo a la Ley de Refinanciamiento con el FMI y que provocara las alertas hacia dentro del espacio popular y nacional, las críticas de las bases que hacen al movimiento pegaron duro hacia uno y otro sector en discordancia. Por lo que muchos salieron a poner paños fríos, porque finalmente lo que se discute “son formas y modos de actuar sobre una situación heredada y sobre la cual había que tomar una determinación”.

En mis columnas para EL SOL ABC en varias oportunidades critiqué las posturas cerradas de ambos sectores, que se tendrían que haber dirimido en 2020, mucho antes de las PASO, con una “mesa nacional del Frente de Todos”, donde era el momento preciso para encarar “las estrategias para negociar con el FMI, pero también para acomodar los proyectos de cara a una estrategia unificada para que varios candidatos se presenten en las PASO, ampliando de esa manera la base electoral”. Nada de ello se hizo por dejadez y siempre con la “excusa” de la pandemia se fue angostando el camino hacia una buena fundamentación para la negociación con el FMI.

Hace días se publicaron dos cartas de parte de sectores intelectuales que responden al albertismo y otra al cristinismo, donde luego de la lectura  —como a nosotros— por ejemplo la escritora y periodista María Seoane firmó ambas solicitadas diciendo que se sentía “identificada con propuestas de ambos sectores”. Es que para nuestro punto de vista los dos sectores cometieron errores. Uno por haberse callado tanto en 2020, sabiendo que sí o sí se tenía que dar la negociación con el FMI y, el otro, sólo ocuparse del acaparamiento de los cargos públicos y tampoco hacer nada al respecto, sabiendo que se trata de una coalición de gobierno y no un mero acuerdo electoral. Así que las culpas están repartidas, pero nada está perdido.

 

Lo positivo

Lo importante, es que luego de los errores cometidos por todos y en esa vara muy fina donde se mueve el Frente de Todos, que aprovecharon los sectores de la derecha neoliberal para pegarle y sentirse ya ganadores en 2023. Un caso insólito, como si lo hubiese planeado el más grande estratega político del campo nacional y popular: aparecieron Macri, Dujovne, Testa, Bullrich, Vidal y el mismo Larreta, seguidos de cerca por el jujeño Morales y el mendocino Cornejo  —aquel que pidió que la provincia de Mendoza se independizara de la Argentina—, ya mostrando “el plan de gobierno para el 2023”. Tan grande ese error y tan lacerantes y recordativas sus opiniones de los cuatro años de macrismo  —ahora dieron a entender que vienen recargados—, que los que se “querían separar” salieron todos corriendo a buscar lazos de unión y buscando también moderar sus palabras. O sea que la aparición de Macri, hizo que el FdT volviera a cohesionarse, más luego “de la exitosa reunión del ministro de Economía, Martín Guzmán, con el Club de París”.

Así finalmente, como lo planteó la senadora Di Tullio, se necesita un Frente de Todos fortalecido y sin mezquindades poniendo ideas, en vez de retacearlas, en pro del bienestar general de todos los argentinos y ese debe ser el camino elegido. Porque las noticias de Rusia no son halagüeñas. Todo indica que el conflicto se va acentuar y muchas de las variables económicas no dependerán sólo de nosotros, sino que allí habrá que aplicar “verdaderas medidas para una economía de guerra”.