BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Ya en el último tramo de la campaña para las PASO es bueno recordarle al lector, lo que realmente ha hecho por CABA el precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta en el tema “seguridad” y que con una serie de spots televisivos piensa “vender un buzón” a la población, tal como lo hizo Mauricio Macri en 2015.
Pero vamos por partes, como diría el Dr. Jekyll. En uno de sus últimos spots habla “sobre que ha metido en cana a sendos narcos de algunas villas de CABA”, cuando la realidad le cayó como un baldazo de agua fría cuando un cronista de América24 mostró que “a cualquier hora se compra droga en el barrio de Constitución”. Cómo, la Policía de la Ciudad no sabía de la existencia “de los bunkers de droga en ese sector olvidado por el Gobierno de la Ciudad”. ¿Que ese día “despertó de golpe” la Policía que alguna vez fue comandada por el Fino Palacios —según el mismo Mauricio Macri, “recomendado por la Embajada de EE.UU.”—, para arremeter con sendos operativos para detener a unos 11 perejiles? Pero nadie ha osado ingresar en territorio sagrado de los “grandes capos del narcotráfico” en Puerto Madero, donde mediante testaferros tienen propiedades “narcos” paraguayos, colombianos y mexicanos. Hágase una recorridita, señor.
Hoy Constitución sigue con su ritmo cansino de la venta oculta de droga, porque “la seguridad de la zona” no se arregla sólo con algunos que otros operativos, sino con una política integral de inserción social y seguimiento educativo, como de infraestructura, para evitar el asentamiento de personas de dudoso prontuario.
Imaginemos, ahora que Larreta no puede con el barrio Constitución. Imagine, ¿podrá con todo el territorio nacional? No puede controlar 320 km2, va a controlar casi 4 millones de km2.
Pero hay más
La familia Karhanyan sigue exigiendo justicia por su hijo Arshak. Pero Larreta no ha movido un dedo por apoyar la investigación donde la “policía de la embajada norteamericana” no puede ser investigada.
La seguridad sólo la tienen los barrios acomodados de CABA. Sólo que falló en ocasión del intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, en la Recoleta.
Y hoy basta recorrer otra vez, luego que se fueron las cámaras de televisión del barrio Constitución, cómo se sigue vendiendo drogas. O lo que pasa en las villas Zabaleta, 11-14, Bajo Flores, barrios Pompeya y Parque Patricios, donde la droga corre a raudales y los vecinos viven atemorizados. Bueno, eso es el “gobierno” de Rodríguez Larreta y que jamás repudió la represión de Gerardo Morales en Jujuy.
Por ello, el equipo de comunicación de Rodríguez Larreta ha entrado en un estado de desesperación, porque lo que tanto pregona no lo pudo ni lo está realizando en esta capital ni lo va a hacer a nivel nacional en caso de ser elegido presidente. Entonces, con la publicidad engañosa quiere captar incautos.
