PEKIN, China (Especial para EL SOL ABC-Por Rei hu-jiu *). Quedan huellas todavía de cómo los laboratorios de los principales grupos económicos del mundo hicieron su “gran negocio vendiendo las vacunas contra la gripe aviar, por porcina, contra la vaca loca y ahora con el corona virus”. Siempre se las ingenian para “encontrarles un nombre sofisticado a las bacterias y virus”, los agentes del mal, que pululan en todas las ciudades del mundo, como “agentes especiales de negocios” y que ahora desde su casa hacen el trabajo que antes necesitaba presencia y muchas horas de viajes.
El fino lector puede captar que cuando EE.UU. o Israel están en alguna situación difícil, o sus gobiernos pasan por quiebres de contacto con la sociedad, tal es el caso del presidente Donald Trump que sufre un “proceso de juicio político, que podría llevarlo a su destitución”, o Israel sigue atacando Siria para sacar del gobierno a su presidente Bashar al-Assad, es que aparece “mágicamente esta gripe coronavirus y se esparce su contenido mucho más rápido que la ‘temible enfermedad’ y todos los noticieros del mundo replican automáticamente lo que dicen las agencias que trabajan para los gobiernos de los países mencionados”.
Poniendo en contexto la información
Para continuar, debemos poner en contexto la información: hoy el hemisferio norte está en invierno, y por lo tanto es natural que la crudeza del mismo, en muchos casos, provoquen gripes muy fuertes, que son naturales para la época y que “todos los años provocan muertes, más en personas de avanzada edad o que tienen sus pulmones afectados por otras enfermedades”.
Lo que es muy raro, en esta era de las comunicaciones y tecnología, que los noticieros no difundan los nombres de los fallecidos ni sus domicilios ni los hospitales donde son tratados. Siempre se habla en forma generalizada. Entonces, todo este circo es muy poco creíble.
Otra situación rara, es que las mismas autoridades del Gobierno chino no hayan salido “a dar explicaciones o a tratar de calmar a la comunidad internacional”. Muchos dicen que sectores empresarios chinos dedicados a la provisión de ropas especiales para hospitales, o para las personas como los barbijos, mueven una industria multimillonaria con este tipo de campañas mundiales.
Muchos otros hablan que EE.UU. trata de parar el fuerte incremento del turismo hacia China, hoy ya considerada la primera potencia del mundo, donde el idílico mundo del liberalismo y el libre mercado mueren cuando la gente aprecia en primera persona en lo que se ha convertido China con un gobierno socialista y comunista. Eso es una mala prensa para ellos. Entonces, quieren que menos personas norteamericanas se enteren del “milagro chino” y que sigan viendo televisión comiendo pochoclos o hot dogs con toda una información cambiada de lo que pasa en el mundo.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud, viendo que esta “chantada” se nota mucho, ha decidido no declarar la emergencia mundial. “El comité de expertos internacionales creen que es demasiado pronto para tomar esa medida. Sin embargo aclaran que es un grave problema para China y que ayudará con la investigación del origen del patógeno y con las medidas de mitigación para evitar su propagación.
’’La Organización Mundial de la Salud (OMS) optó ayer jueves no declarar una emergencia internacional ante el nuevo coronavirus inicialmente detectado en la ciudad central china de Wuhan, del que se han diagnosticado más de 600 casos en humanos y 17 muertos”, dice en su comunicado de la OMS desde Ginebra, firmado por su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus.
(*) Es comunicador chino que vivió Argentina y que hace 10 años reside en Pekín.
