LIBERTADOR GRAL. SAN MARTÍN, Jujuy (Especial-EL SOL ABC). “Si llegan a tirar de la manta, no se van a dar con una olla de corrupción, sino con un bunker”, dice un concejal opositor al actual intendente de Fraile Pintado, Iván Poncio, macrista a ultranza y que llegó “como paracaidista” a Fraile de mano de su padre, un transportista santafesino que llevaba tomates en sus camiones, en los años 90.
Pero atención, es muy interesante el raid de este aliado de Gerardo Morales —otro que llegó para “sacar la corrupción y hacer un gobierno transparente”— que, según los datos que nos dan nuestras fuentes, comenzó a mostrar los orillos de su “fino” crecimiento patrimonial, junto a su “bicho” jefe político provincial, Gerardo Morales.
Y decimos “bicho” –en el argot político local: “zorro, pícaro, avivado, corrupto”— porque a muchos “compró con la construcción de hospitales de campaña, cuando paralizó obras de ampliación del hospital Guillermo Páterson en San Pedro, cuando el dengue no da respiro en el Orías de esta ciudad y sus directivos se quejan por la poca atención que reciben del régimen provincial; y el hospital de Ciudad Perico, el Plinio Zabala, está en paupérrimas condiciones y puso en cuarentena a los jujeños, cuando se sabe que el virus coronavirus no soporta temperaturas arriba de los 25 °C, con lo cual se dificulta su propagación. Entonces, todo esto es “pour le galerie”. Y en este entramado está el intendente Poncio, otro que se mueve subterráneamente sin hacer alharaca, cosa que no le pase como a Carrasco, a quien con el apoyo de Morales y de la entonces diputada Débora Juárez Orieta de Bracamonte se lo sacó de la intendencia en octubre de 2016, sin cumplir los pasos procedimentales correctos. Hoy Juárez Orieta está denunciada y en entredicho con el renunciado presidente del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy, Pedro Baca.
Con todo lo que describimos, el lector experimentado puede ir desovillando este ovillo de nexos corruptos y que mantienen a Jujuy bajo el ardid “de un poderoso marketing, con lo cual han tapado el desastre del ingenio La Esperanza, los parques solares que no se terminan nunca, el tren bala entre Volcán y Tumbaya, el desastre de los hospitales provinciales”. Y lo peor está por venir, ya que en abril la Provincia tiene que hacer frente a la primera cuota del pavoroso endeudamiento en dólares con bancos chinos y norteamericanos. Y con la “excusa del coronavirus, haciendo 3, 4 ó 10 hospitales de campaña, tiene Morales dónde agarrarse para justificar los 1.500 millones de dólares que debemos todos los jujeños. Y de paso ya nos empernó con el FOPEJ”.
Descripción para entender
Y en ese mundillo se mueve Poncio, que además no vive en Fraile Pintado. No, si éste tiene alas de “pájaro dorado” que “no se quiere juntar con los indios fraileños” —como muchas veces se le escuchó decir—, o es que se le han subido los “humos” de niño bien avenido de Santa Fe. Y es allí que debemos comenzar a prestar atención a la “red de testaferros o prestanombres” para el crecimiento patrimonial de “este hombre transparente”.
Hay mucha casualidad, que todos “los parientes de Poncio estén con obras de construcción de ampliación, o hayan comprado nuevas propiedades, como sucede con una cuñada que tiene un residencial y panadería frente a la Terminal de Libertador, sobre la avenida Presidente Perón; o la casa que se compró un tío en Palpalá, o la finca que adquirió un primo recientemente en la provincia de Santa Fe, sobre la ruta 12, en pleno corazón sojero santafesino. La tantísima casualidad, es que todas este movimiento de dinero se está dando en el término de un año”. Existe algún “fiscal disponible” que no sea de la corte de Morales que se anime a investigar, o los concejales opositores comiencen con este trabajo que el pueblo de Fraile les exige.
Por el momento, “Iván el terrible” “alquila” sobre la avenida Libertad, sobre conocido negocio de la construcción. Capaz no quiere que nadie espíe los “movimientos sutiles” que está llevando a cabo.
