Boca debe reconstruirse desde 0, sino volverá a sufrir frente a River

Miguel Russo es la esperanza para la nueva comisión a cargo del club Boca Juniors, que también necesita un recambio en lo futbolístico.

FLORENCIO VARELA, Buenos Aires (Especial-EL SOL ABC). El partido entre Defensa y Justicia y Boca Juniors, en el primer partido del año, por la Superliga, dejó muchas aristas para comentar, especialmente para el conjunto xeneize, que con la nueva presidencia se comprometió sacar el esquema macrista que tanto perjudicó al equipo de la Ribera por más de 24 años.

Hoy el equipo que tiene Boca no tiene jerarquía ni individualidades, que estén por arriba de cualquier jugador profesional de nivel medio. Son once voluntades que sólo saben correr detrás de la pelota.

Un camino equivocado

Hoy por las necesidades de triunfo, todos los técnicos de fútbol están preparando “gacelas” en vez de “futbolistas”. Tipos que se animen a un férreo esquema táctico de tirar hacia adelante la pelota a los punteros o al 9, que se las tienen que ingeniar para sortear a los férreos defensores del equipo rival, y a ver si por una situación fortuita o por rebote se llegue al gol. Entonces, nos hemos olvidado del dribling, de la pegada de media distancia, del juego asociado con sentido (no esa concatenación de pases reiterados sin ningún sentido y de volver la pelota hacia atrás), de los tiros libres con picardía (chanfles, toques y jugadas). O de un esquema de juego asociado a partir de un plan estratégico de juego, con cortinas, relevos, pero que necesariamente los equipos las realizan cuando dentro de un plantel se posee, además de los “picapiedras o sacrificados” existen por los menos 4 jugadores con mucha habilidad, con sentido práctico del posicionamiento, estratega para hacer nacer el juego allá en el campo, donde no existe el mismo. O también para cambiar lo gris del fútbol actual argentino con esas apariciones mágicas que siempre supo dar el fútbol argentino.

10 corredores

En el partido del miércoles frente a Defensa y Justicia, donde el auriazul le ganara por 2 tantos a 1, la última formación de Alfaro como DT del club, los 10 corredores fueron: 4-Buffarini, 20-López, 24-Izquierdoz, 18-Fabra, 8-Mac Allister, 23-Marcone, 39-Almendra, 34-Obando, 19-Zárate, 17-Hurtado. Todos jugadores mediocres, que no están para estar en un equipo de la talla de Boca Juniors

Según anunció Riquelme, se espera que con la llegada de Russo, Boca Juniors vuelva a armar un equipo de jerarquía y que apunte a recuperar su vieja estirpe, pero de la mano del nacimiento de nuevos Riquelmes, nuevos Gagos, nuevos Angel Clemente Rojas o de 9 estilo Martín Palermo. Por lo menos al actual arquero Andrada se lo puede ubicar como la base para el gran armado.

Porque si Boca no vuelve a las fuentes, River le seguirá sacando ventajas, porque eso es lo que está haciendo el equipo millonario con sus divisiones inferiores.