SAN LORENZO, Salta (Especial-EL SOL ABC). Mucha bronca en la sociedad salteña por la ayuda que recibió el empresario norteamericano, propietario del conocido hotel El Castillo, John Hartwell Johnston, de parte de policías amigos, con lo cual huyó hacia Uruguay, donde tendría también propiedades y muchos amigos, luego del intento de asesinato y grave golpiza contra su esposa de apellido Chávez y en presencia de una hija menor del matrimonio.
Por el sonado caso, también se salió a denunciar al ministro de Seguridad de la Provincia, Juan Manuel Pulleiro, porque bajo su área se rige la policía y porque no se actuó apresuradamente para detener al empresario norteamericano, lo que demuestra que tuvo la protección gubernamental.
El semanario El Expreso de Salta manifestó que “hasta la noche del viernes a última hora, la detención del empresario John Hartwell Cocke Johnston, era inminente, sin embargo ‘algo sucedió’, que cuando una comitiva policial llegó a su domicilio ya no estaba. La información policial no sorprendió a las autoridades de la fiscalía, que desde un principio sospechan que el empresario fue “protegido” por la policía. Primero, porque no le quisieron tomar la denuncia a la señora Chávez, cuando fue golpeada en el hotel El Castillo, y ahora de haberle anticipado para que se fuera antes de que llegaran a detenerlo.
Según las investigaciones en los controles viales y de frontera, Johnston salió rumbo a Paraguay pero su destino final sería Uruguay.
Por tal motivo, la fiscal penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contras las Personas, Ana Inés Salinas Odorisio, requirió la captura nacional e internacional de Johnston, que es de nacionalidad estadounidense y con domicilio en Villa San Lorenzo, acusado del delito de tentativa de homicidio agravado por la relación de pareja preexistente y por el género.
Las diligencias están a cargo de la División Homicidios del Ministerio Público Fiscal.
El acusado, según consta en el registro de Migraciones, salió del país este viernes 28 de febrero, junto a cuatro familiares con destino a Uruguay: un hombre y dos mujeres, una de estas de nacionalidad chilena.
Entre las medidas adoptadas en la investigación, la fiscal Salinas Odorisio citó a la denunciante a la Unidad de Graves Atentados contra las Personas.
Según el relato de la víctima que tomó estado público, el agresor la golpeó y le gritó que era una “oportunista” por haberle iniciado acciones legales tras 10 años de no pasar alimentos a la hija que ambos tienen en común.
La situación se agravó cuando el denunciado arrojó al piso a la mujer y mientras le decía a la niña que no debía ser como su madre, la asfixiaba. El hecho quedó registrado por la menor a través de fotografías.
Fuentes: Fiscalía Penal de Salta –El Expreso de Salta
