SAN MIGUEL DE TUCUMÁN (Especial-Contexto). La leyenda “Se vende” impacta en el frente –totalmente tapado– del hotel Garden Park, que durante dos décadas funcionó frente al parque 9 de Julio.
El establecimiento es otra víctima de la pandemia, que viene exterminando a firmas hoteleras, turísticas y gastronómicas en todo el mundo.
Hace pocos días, Mónica Molloy, gerente del Garden Park, había señalado que “ya veníamos de un verano desfavorable, que anhelábamos revertir mediante los eventos corporativos, los congresos y las ansiadas vacaciones de julio”.
“Durante la cuarentena dimos apoyo al equipo del hotel, para sobrellevar la angustia y la preocupación, aconsejando día a día en los cuidados personales y de su familia, organizando capacitaciones virtuales y dejando abierto todos los canales de comunicación, para contener y guiar”, señalaba.
Falsa ilusión
Añadió que desde el primer momento trabajaron en esto con la ilusión de regresar a su actividad lo más pronto posible. “Armamos protocolos internos, para prepararnos con la calidad y la cordialidad de siempre, pensando en la seguridad e higiene que nuestros huéspedes iban a precisar”, dijo.
Sin embargo, la extensión de la cuarentena y, en especial su endurecimiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) los golpeó muy fuerte. “Vemos alejarse la posibilidad de volver a abrir las puertas. El alma del turismo es el viaje, que las personas se movilicen. Y el 90 % de nuestros huéspedes provienen del AMBA”, lamentó.
