MENDOZA: derecha neoliberal macrista sin consuelo, porque sus “pares chilenos” tienen que entregar el “poder” por una nueva Constitución que le quitará privilegios

Alfredo Cornejo, ex gobernador mendocino, tiene parientes en Chile. Existe mucha mancomunión entre los neoliberales chilenos y mendocinos, quizás por ello éstos últimos hablaron de independizarse de Argentina. (Foto: Archivo).

CIUDAD DE MENDOZA (Especial para EL SOL ABC-Por Corresponsalía). Luego del tremendo batacazo que produjeron los sectores populares e independientes en todo Chile, luego de la férrea lucha del pueblo en las calles por casi 4 meses en casi todas las ciudades importantes del vecino país, con alcanzar mayoría para reformar la Constitución pinochetista que por espacio de 30 años gobernó al pueblo chileno, donde todas las prebendas se las llevaba la clase acomodada de Chile, preferentemente con residencia en Santiago de Chile, los locales adinerados están con las barbas en remojo, porque sabe que más temprano que tarde, lo mismo les sucederá a ellos a nivel provincial.

Se sabe, que muchos de los globos amarillos mendocinos tienen mucha parentela en Chile y más en las clases altas provinciales, que siempre  —con esa mirada extranjerizante— se lograron nexos, con casamientos entre familias del empresariado local con el santiaguino. Hay mucho contacto comercial y familiar. Y por ello, en ambas geografías se festejaba el triunfo en las urnas de cada sector, según sea la fecha del cambio de autoridades.

Así, por ejemplo, los Cornejo tienen familiares directos e indirectos en Santiago de Chile. Lo mismo que los Civit, que están emparentados con los Errazuriz chilenos, desde los primeros años del siglo XX. Así por lo menos lo cuenta Gustavo Capone, para el blog Memo, quien además abunda sobre los lazos históricos diciendo: “Para despuntar el apasionante gusto por la historia contaré una breve historia. Fue en febrero de 1899, las relaciones entre Chile y Argentina estaban muy tensas. El presidente argentino era el general Julio Roca. El presidente chileno el doctor Federico Errázuriz. La situación era compleja y de continuos forcejeos con fuertes amenazas bélicas. Pero como símbolo de que se había elegido el camino de la paz (ya se habían dado los pasos iniciales para un laudo arbitral), se acordó un encuentro entre los presidentes Roca y Errázuriz en el Estrecho de Magallanes. Uno de los principales gestores de dicho encuentro fue Emilio Civit, quien por ese entonces acababa de llegar al cargo de Ministro de Obras Publicas de la Nación, tras dejar de ser gobernador mendocino.

’’La excelente y larga relación familiar entre los Errázuriz y los Civit hizo que el encuentro se produjera favorablemente, descomprimiendo la celosa relación entre ambos países.

’’Es más, dicen las crónicas que Emilio Civit, conociendo a Errazuriz le aconsejó al general Roca, que se presentara en todas las reuniones vestido de ropa de civil, y no con su tradicional atuendo de general como siempre lo hacía. El gesto simple, pero solamente dispensado por quien conoce desde la cercanía, fue un elemento que contribuyó a evitar posibles susceptibilidades.

’’¿Fue el consejo de Civit y el gesto de Roca lo que evitó la guerra? No. Rotundamente no. Pero en el campo de las relaciones internacionales y en materia diplomática los gestos públicos y políticos son determinantes. Esos gestos son contundentes. Y la vinculación directa ayuda (y mucho) predisponiendo escenarios propositivos. En ese encuentro se asistió a una evidente relajación de la tensión. No se había resuelto mucho, pero ambos presidentes se llevaron el ‘espíritu del Estrecho’, tendiente a una mejor comprensión mutua. Se había evitado la guerra. Nada más y nada menos”.

No hay forma de parar esta revolución silenciosa mendocina; que pasa de boca en boca y que dará un vuelco total en 2023. Es por ello que nuestras fuentes nos informan que están en reunión en reunión, para ver cómo se para esta marea progresista que está en todo el continente. Así por lo menos todos lo intuyen, ya que además Inácio Lula de Silva anunció que competirá en las próximas elecciones en Brasil. Por ello, a los locales lo que pasó en Chile les preocupa sobremanera.

 

La derecha mendocina teme

Además, la derecha mendocina está temerosa, porque sabe de los desastres económicos producidos por la gestión de Alfredo Cornejo, quien sigue con enorme influencia sobre el actual mandatario Rodolfo Suárez, y por la gestión de la pandemia, donde desde sectores del peronismo mendocino alertaron y denunciaron que “el Gobierno de Suárez y Cornejo mienten con las cifras de infectados con coronavirus y con la de los fallecidos, para evitar el cierre total, como las que se detectaron en la ciudades de San Rafael y Malargüe”. Están con la soga en el cuello, y por más dinero que vuelquen en los medios amigos, la derecha mendocina se encamina a una derrota total en las elecciones de 2023.

Por supuesto, que la gente no saldrá a la calle como los chilenos, porque gracias al Gobierno nacional, de Alberto Fernández y de Cristina Fernández, los mendocinos son partícipes de programas nacionales de subsidios como la AUH, tarjeta Alimentar, Procrear, Plan Progresar, Plan Potenciar Trabajo, Plan 111mil y otros más. De lo contrario ya tendría el palacio de gobierno totalmente incendiado.