SALTA (Especial-EL SOL ABC). Los salteños están entrando en un grado de locura mayúscula, donde todos quieren llevar agua para su molino. Desde hace varios días se viene suscitando un conflicto que le pertenece al área de la Autoridad Metropolitana de Transporte, organismo de la Municipalidad de Salta, a cargo de la intendenta Bettina Romero, y que aparece y
desaparece como luciérnaga, y los remiseros de la ciudad. Por otro, el Gobierno provincial que manda a su policía a reprimir a trabajadores que protestan por justa razón, pero no en el lugar indicado.
Mal asesorados y llevados por no se sabe quién, los remiseros están con carpa en la plaza Lerma, frente a la Legislatura reclamando por un problema que le atañe solucionar a la AMT y ayer en horas de la tarde el conflicto llegó a mayores cuando fue la Policía de la Provincia a desalojar la plaza y recibió dura respuesta de los manifestantes, por lo que comenzó la refriega policial con lanzamiento de gases y balas de gomas, conjuntamente con bastonazos de parte de agentes de la Brigada de Infantería.
Como resultado, varios heridos policiales como de parte de los remiseros, además con varios detenidos en un conflicto innecesario en el lugar menos indicado y en tiempo de una pandemia, que por la flexibilización del Gobierno provincial pronto van a tener que volver a fase 1, porque los casos de contagio con el Covid-19 siguen en aumento. Luego de haber tenido casi 50 días sin contagio, cuando se hacía cumplir estrictamente la cuarentena. Pero ahora la ciudad de Salta, es un viva la pepa.
Mucha desesperación
Muchos de los protestantes, aducían que “venimos a la Legislatura porque en la Municipalidad no nos dan bola; esa Bettina Romero está de adorno. No sé cómo los salteños nos equivocamos con esta mujer. No sabe qué hacer, no sabe qué ordenar y para colmo tiene poco poder de diálogo con la gente; lo mismo que Macri; qué se puede esperar de esta gente. Mientras, son las remiseras las que se llevan el 90 % de lo poco que ganamos; que por la crisis la gente ha dejado de salir a la calle”, explicaba a nuestro cronista uno de los manifestantes con lágrimas en su rostro.
Antes de ello hubo recorrido de los remiseros, a los que se sumaron los odontólogos, que con un bocinazo reclamaron trabajar. Todos están desesperados para que la pandemia entre con todo en la provincia de Salta.
Mientras desde el Gobierno provincial están con los pelos parados por la inacción de la intendenta Romero en solucionar los problemas, que indirectamente involucra a la Provincia, cuando ésta debe dedicarse a problemas más acuciantes, como es el reperfilamiento de la deuda dejada por el ex gobernador Urtubey.
Existen muchas opiniones cruzadas, pero los partidos políticos no están teniendo el peso específico que deben tener en esta situación de coyuntura por la que atraviesa la provincia de Salta.
