SAN SALVADOR DE JUJUY (Especial-EL SOL ABC). La diputada provincial Débora Juárez denunció a la ministra de Educación, Isolda Calsina –sobre quien hay varias denuncias de nepotismo como de manejos irregulares en su cartera ministerial— sobre la “infiltración paga” que hace sobre los gremios docentes, colocando a sus “alfiles radicales” para que no “se hagan huelgas o no haya criterio unificado en los momentos de los reclamos salariales”.
Esta estrategia que va contra el conjunto de los trabajadores estatales, también se aplica en los otros gremios de los diversos frentes gremiales en la provincia.
La denuncia en sí
La diputada Juárez acercó información de que Calsina utiliza a la profesora Julieta Carrizo, desde que asumió en la Secretaría de Turismo y Recreación del CEDEMS, a partir de noviembre de 2018, durante la gestión del profesor Jorge Montero.
A partir de allí “diversas actitudes como acciones llevadas a cabo por Carrizo comenzaron a ser seguidas con atención por la masa de afiliados del CEDEMS, cuando levantó en las redes sociales graves críticas contra colegas asociadas que comenzaron a tildarla de usurpadora de representación en el gremio, ya que por su cargo no debía estar presente en las negociaciones partitarias, sino la profesora Gabriela Giagante, secretaria adjunta de CEDEMS”.
Fue en esos momentos de las “negociaciones con el Gobierno provincial, que se comenzó a notar que la profesora Carrizo estaba actuando en complicidad con sus mandantes del Ministerio de Educación para lograr el quiebre institucional de CEDEMS para luego hostigar a toda la docencia jujeña”.
Comprobación y clara prueba
Dentro de la denuncia de la diputada Juárez existe un hecho contundente como gravísimo, que muestra a las claras la corrupción y los porqués de las posturas de la profesora Carrizo.
Eso fue porque el 13 de mayo de 2019 se le realizó denuncia, mediante Ref-Act-N° 2475/19, “por cobro indebido de haberes en una institución educativa de La Mendieta desde septiembre de 2015 hasta enero de 2019, donde llegó a cobrar más de medio millón de pesos por tareas que jamás realizó. Todas las denuncias fueron cajoneadas por el Ministerio de Educación de la Provincia, a cargo de Isolda Calsina. En todo esto, también está involucrado el profesor Montero, que fue cómplice para apañar la indecente conducta de la profesora Carrizo”.
Por ello, desde diversos sectores provinciales “piden la renuncia de Calsina, como de los miembros de la actual comisión directiva de CEDEMS, que trabaja para el gobierno de Gerardo Morales”.
