JERUSALÉN, Israel (Especial para EL SOL ABC-Por Jorge Rubinetti). Casi no hay margen para que siga sobreviviendo el régimen instalado por Benjamin Netanyahu en Israel.
No sólo el garrafal “error” de matar a 7 integrantes de una ong española que ayudaban a repartir alimentos, la mayoría británicos, australianos y estadounidenses, sino el bombardeo a las locas sobre el Consulado de Irán en Damasco, que dejó 13 personas muertas, entre ellas generales de alto rango del Ejército de Irán, pone ahora sí en peligro a todas las ciudades de Israel, en especial las más emblemáticas.
Es por ello, que población mayoritaria de Jerusalén y Tel Aviv pide ya la renuncia del primer ministro, que está encerrado en una huida hacia adelante de locura y odio, que Israel esté quedando marginado de cualquier apoyo internacional, incluido del pueblo estadounidense, donde también hay protestas por el genocidio de Netanyahu contra el pueblo palestino.
Los carteles dicen “Parad la locura, Netanyahu”, “No al genocidio del pueblo palestino” en toda Europa y en los EE.UU.
La agencia de noticias y principal canal de noticias de Irán, HispanTV, informó que “miles de israelíes se reunieron ayer martes en Al-Quds (Jerusalén) para exigir la renuncia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, a quien acusan de haber traicionado la confianza del pueblo”.
“Usted está en campaña contra mí, contra las familias de los detenidos, se ha puesto en nuestra contra. Usted nos llama ‘traidores’ cuando usted es el verdadero traidor, un traidor a su pueblo, a sus electores”, declaró Einav Zangauker, una manifestante con micrófono en mano.
El hijo de la oradora, Matan, se encuentra entre los cautivos del Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) desde el comienzo de la operación Tormenta Al-Aqsa.
Tras de ello fuerte represión de la Policía Militar de Jerusalén contra los manifestantes, donde hubo varios detenidos que la prensa internacional no quiere mostrar.
Las palabras de la mujer israelí no se quedaron en el aire, resonaron con fuerza frente al Parlamento israelí, durante la cuarta protesta desde el sábado. “Usted es responsable de lo ocurrido el 7 de octubre de todas las maneras posibles. Usted obstaculiza un acuerdo sobre los rehenes; no nos deja otra opción que pedir su renuncia. Continuaremos exigiendo justicia, y usted no encontrará paz hasta que mi hijo Matan la tenga”, declaró con determinación.
Mientras tanto, el ex primer ministro, Ehud Barak, se unió al llamado en el evento para celebrar “elecciones ya”, una posibilidad que Netanyahu ha descartado hasta ahora.
Bajo una fuerte presión internacional, Netanyahu ha expresado su intención de llevar a cabo una operación terrestre en Rafah, al sur de Gaza, como parte de su guerra genocida para lo que llama derrotar a Hamás.
Barak, no obstante, argumenta que el régimen de Tel Aviv no puede esperar a cumplir esos objetivos antes de convocar a elecciones.
Hamás, que podría tener en su poder a unos 130 israelíes de los aproximadamente 250 retenidos, exige el fin de la ofensiva de seis meses de Israel contra la Franja para aceptar un acuerdo de canje de retenidos por presos palestinos con Israel, aseguró la agencia de noticias iraní.
