El candidato a presidente Alberto Fernández aseguró que no tendrá injerencia en las causas de corrupción que se sustancian contra ex funcionarios kirchneristas y planteó que uno de los criterios que utilizará para formar un eventual gabinete de ministros será el de la honestidad.
Al ser consultado sobre las causas judiciales en trámite, el postulante del Frente de Todos que ganó las elecciones primarias, contestó: “Es un problema de la Justicia, quiero que el estado de derecho se respete del mismo modo que quiero que ningún hecho de corrupción quede impune”.
No obstante, Alberto Fernández reamarcó: “En este tiempo ha habido un abuso en las detenciones que no lo he dicho yo solo, incluso lo han dicho algunos que acompañan al Presidente”.
En un seminario organizado por el diario Clarín en el Malba, el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner fue consultado sobre un presunto cambio de aires en los tribunales federales de Comodoro Py en virtud de algunas decisiones que beneficiaron a ex funcionarios procesados y complicaron al presidente Mauricio Macri.
Si bien dijo que no le consta que eso sea real, pidió dejar de lado la hipocresía: “Todos vemos cómo funciona la Justicia, que es uno de los poderes del Estado y nadie puede sentirse molesto por lo que yo dije en su momento y sus actos son sometidos a la opinión pública“. “Yo espero que el estado de derecho funcione con jueces probos y no haya sentencias de acuerdo a la coyuntura”, completó.
Una vez más, Fernández prometió que no aplicará amnistías o indultos en un eventual mandato presidencial suyo porque son una rémora de las monarquías. Jamás los utilizaría.
En el mismo encuentro, el líder del Frente de Todos aclaró que no tiene previsto decretar un default, aunque planteó que será necesario renegociar la deuda con los acreedores argentinos. También rechazó la posibilidad de un cepo cambiario y garantizó un eventual traspaso del poder sin dramatismo.