EL CORRESPONSABLE: el Dr. Hubris, como La Nación, se victimizan diciendo que los “generadores de odio” nunca fueron ellos

Nelson Castro y Daniel Santoro en la presentación de libro de éste último. ¿Tema? Siempre algo referido a la Vicepresidenta de la Nación. (Foto: Clarín).

BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Nelson Castro, El Corresponsable, su programa en TN, muestra el grado de degradación en que ha entrado una persona que desde hace más 15 años sueña con ponerse los zapatos de taco de Cristina. O quizás, usar sus uñas pintadas o sus carteras de cuero, o sus perfumes. Vaya a saber cuál será el sueño oculto del Dr. Hubris, que no hay editorial de todos su programejos en TN en que no hable de la actual Vicepresidenta.

Pero siendo médico, trata de ser psicólogo de la líder del Frente de Todos, tratando de interpretar, mientras tuerce su cuello haciendo más tétrica su presentación, hablando “precisamente” de “la violencia”. Si su misma “interpretación sicológica” de la personalidad de la Vicepresidenta, a cada rato, muestra un “un odio exacerbado” que no puede contener.

Lo mismo sucede con Morales Solá, que anoche en su “Desde el llano”, en TN, trató de justificarse y justificar a sus invitados hablando de que las acusaciones sobre los periodistas “críticos” a la gestión del oficialismo “están fuera de argumentos sólidos”, porque “lo que hacemos nosotros es solamente criticar la gestión de gobierno. Y eso sucede en todas partes del mundo”. Lo que no dice uno de los edecanes del general Domingo Bussi en el operativo Independencia, en Tucumán, es que “ser crítico es ser objetivo sobre determinada cuestión o hecho de gobierno, pero cuando se inventa y se habla sin pruebas, y se machaca y se machaca, todavía sin presentar pruebas fehacientes, es cuando se encamina el periodismo que hacen en la generación de odio hacia sus televidentes, oyentes o lectores”. Y eso es lo que no analiza ni Morales Solá, ni Leuco ni Majul ni Lanata, etc, que están embarcados en una maquinaria infernal de destrucción del enemigo o adversario, según cómo lo vean ellos.

Anoche mismo, Morales Solá, en su editorial, antes de entrevistar a la ex gobernadora Vidal, hablando del “odio”, dejó traslucir ese “odio que dice que no tiene”, que cuando se refirió en varias oportunidades a la Vicepresidenta, dijo: “Esa mujer…”. O cuando hablando “del atentado sufrido por Macri, cuando fue atacado por gremialistas ‘kirchneristas’  —cuando se sabe que los gremialistas son apolíticos o son ‘peronistas’— y que el anterior presidente minimizara el hecho, con el cual le habían roto los vidrios de la camioneta en la que viajaba”, tratando de quitarle importancia al atentado que sufriera la Dra. Cristina Kirchner.

Es así que los que se quieren defender de lo indefendible, caen en esos huecos existenciales, “no aclares que oscurece”.

 

Cómo solos se autoincriminan

Las pruebas en su contra son contundentes. Dicen que no son generadores del odio en la Argentina, pero sus “mentiras” (no hay pruebas) son las que ensalzan y cizañan la presentación de las bolsas mortuorias en Plaza de Mayo, el ataque a periodistas de C5N, de la guillotina, de Cristina colgada, de los miles de epítetos de miles de manifestantes en las calles y en las redes, etc.

Una prueba fundamental de lo que digo, es esta nota publicada por Clarín el 2 de mayo pasado, donde Castro conjuntamente con Daniel Santoro presentaron libro de este último:  El periodista Nelson Castro presentó el domingo el libro ‘La Batalla Final de Cristina’ de Daniel Santoro en el stand de Ñ de Clarín, evento durante el cual se analizó la complicada situación judicial de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

Al empezar la charla, Castro pidió a la audiencia un aplauso para Santoro por la persecución política y judicial que empezó el kirchnerismo en su contra y luego le preguntó cómo había vivido esta situación inédita en su carrera periodística de 40 años desde el punto de vista personal.

Santoro contó que a fines de 2019 cuando el juez y miembro de Justicia Legítima Alejo Ramos Padilla lo llamó a indagatoria en la causa D’Alessio sus abogados le advirtieron que podría quedar con prisión preventiva.

Entonces, se llevó en una mochila las pastillas para el corazón, una muda de ropa, el cepillo de dientes y un libro para esa eventualidad. Ramos Padilla no lo detuvo pero lo procesó, embargó, le hizo tocar el “pianito” (dejar sus huellas) y le prohibió salir del país. Sin embargo, meses más tarde la Cámara Federal de Mar del Plata anuló los procesamientos y dijo que Santoro había ejercido “el periodismo en forma neutral”, además de defender el secreto profesional periodístico sentando un valioso precedente para futuros casos de este tipo.

Castro le preguntó luego por la “hechura del libro” y el rol de la “Abuela” –el apodo que le pusieron a Cristina Kirchner- en el Operativo Puf contra la causa de los Cuadernos de las Coimas, y Santoro contó cómo desde la cárcel de Ezeiza el ex secretario de Coordinación Roberto Baratta sabía diez días antes de la denuncia contra D’Alessio en Dolores, con lujo de detalles. Explicó cómo un ejército de abogados y ex espías participaron de la operación y muchos, como la abogada Natalia Salvo, después pasaron a trabajar para el gobierno del Frente de Todos.

El conductor de ‘El Corresponsal’ en TN solicitó explicar cómo marcha la ‘Batalla Final’ de Cristina para lograr su impunidad y Santoro opinó que en los últimos meses, sobre todos después de la derrota electoral del año pasado, la vicepresidenta viene dando “manotazos de ahogado”, como, por ejemplo, impulsar marchas contra la Corte luego de fracasar con una docena de medidas y proyectos de ley para tratar de controlar la Justicia.

Y que a fines de este año o principios del próximo comenzará la Causa de los Cuadernos de las Coimas –investigada por Diego Cabot-, donde la ex presidenta está acusada de ser la supuesta jefa de una asociación ilícita que cobró sobornos por 200 millones de dólares. Y que será un juicio oral para “alquilar balcones”.  La charla terminó con otro aplauso para Santoro”. (09-05-22).

Fijesé, el tratamiento de la Causa de los Cuadernos, donde ellos saben que “esos cuadernos son más truchos que un billete de tres pesos”, pero sin embargo insisten en que ‘supuestamente’ es la “jefa de una asociación ilícita que cobró sobornos por 200 millones de dólares”.

¿Se dan cuenta de lo que escriben y dicen y repiten? Ya se ha investigado en todos los bancos del mundo entero sobre cuentas en paraísos fiscales, financieras, fondos de inversión y no se ha encontrado siquiera $us 1.- Se ha excavado la Patagonia entera y no se han encontrado los famosos nichos o bunkers con plata.

Entonces, señores, o ustedes están para una clínica siquiátrica o nosotros somos los más crueles odiadores del mundo.