SALTA (Especial-EL SOL ABC). Luego de casi dos meses de descanso, parte de diciembre y enero, Juan Manuel Urtubey, comunicó que se va a vivir a España, junto a su esposa Isabel Macedo y su pequeña hija. Hasta allí todo bien, luego de 12 años al frente de la Gobernación de Salta.
Sin haber llegado a los niveles de endeudamiento de la provincia de Jujuy, una tercera parte, la administración Urtubey quedó en deuda con todos los que confiaron que “entregando el poder a una persona fuera del entorno romerista, se estaba diligenciando la Provincia hacia su modernización y paulatino despegue”. Si bien es cierto que el turismo fue el sector que más fuerte creció, un 50 % en comparación con los gobiernos romeristas, ello es fruto de una muy alta inversión en publicidad en medios nacionales y extranjeros, como participación en diversos workshops y ferias internacionales de turismo. A lo que hay que agregar la potencialidad que se le dio al Parque Industrial de Güemes. Luego de ello, se trenzó en vericuetos políticos de cómo mantenerse durante 3 mandatos y para ello utilizó la billetera provincial para aceitar a “punteros, intendentes y una institución donde todos los gobernadores apuntan: la Liga de Intendentes.
Sólo hubo muchas obras durante del kirchnerismo
La provincia de Salta tuvo un constante ir y venir con la Nación, durante el gobierno de Cristina, entre 2007 y 2015, justo los dos primeros períodos donde se lució Urtubey y quizás por ello llegó la tercera reelección.
Se hicieron muchas obras como dotar de escuelas y centros judiciales en Metán, Tartagal, Orán, la Ciudad Judicial de Salta, terminación y dotación del hospital Materno Infantil, el hospital Papa Francisco, repavimentación de ruta 16 en tramo provincial, comienzo de la autopista de Orán-Pichanal, ampliación y modernización de rutas de ingreso y salida a San Lorenzo y El Aybal, construcción de viviendas a lo largo y ancho de la provincia. Modernización informática para gestión de los distintos ámbitos administrativos de la Provincia. Por supuesto, que allí la Provincia no recibía dinero directo en mano, sino que los fondos los manejaba desde Buenos Aires el Estado nacional. Esa fue una de las broncas de Urtubey con Cristina y su gabinete, que no le dejaran manejar grandes fondos.
Es allí que durante el mandato de Mauricio Macri, a partir de 2016, Urtubey sabiendo que no podía ser reelegido como gobernador, saca a relucir su verdadera ideología que es ser un “chico de Wall Street” y amante de las políticas neoliberales de Adam Smith y se adentra en loco circuito de la “bicicleteada financiera” en que entró la administración Macri. Total el aval los ponía la Nación y si no se apeló a los recursos energéticos, como los salares, y los nuevos descubrimientos de yacimientos de oro. Es allí que también en los últimos 4 años de gestión hizo la plancha y delegó funciones, dándole prioridad al lucro personal. Allí aparecieron sus negocios con Jorge Brito, que desde Salta se encumbró como uno de los empresarios más fuertes del país. Allí Urtubey no fue sólo “amigo personal” —en esas reuniones es que conoció a Isabel Macedo, su actual esposa— sino que socio directo en “mantener los fondos provinciales en el Banco Macro, que no sólo hace de intermediario en las cuentas personales de los empleados públicos de la Provincia, sino que también es agente de colocación de títulos públicos con la banca nacional y extranjera. Todo esto el Macro no lo hace gratis. Jugosas comisiones ganaban Britos y Urtubey también socios en empresas constructoras, cerealeras, como la Cabaña Juramento en El Quebrachal, con más de cien mil hectáreas, que se convirtió en la exportadora de carne mediante el sistema feed lot más grande de la Argentina. Así que el sueldo de gobernador sólo fue un vuelto”.
Los últimos cuatro años de gestión de Urtubey se conocerán como “los años negros de Urtubey”. No hizo nada y se dedicó a tentar fortuna como posible presidenciable, luego de ir a rendir pleitesía a Washington y Wall Street como a Israel. Es por eso que aparecieron los grandes temas en salud, donde los hospitales del interior se mueven con escasos presupuestos, y los que tienen que ver con la inclusión social. Nunca se hizo un plan integral de inclusión con los pueblos originarios de los ríos Bermejo y Pilcomayo dentro del territorio provincial.
Cifras
En un informe dado por la Universidad Católica conjuntamente con la Fundación Mediterránea, en septiembre del año pasado –unos de los últimos— se decía que “las obligaciones del Estado provincial suman un total estimado de US$ 500 millones. El 55 % del Presupuesto anual se destina al pago de sueldos y un 10 %, al pago de deuda”.
Asimismo, desde la Facultad de Cs. Económicas de la UNSa, se había un relevamiento durante el gobierno kirchnerista sobre el endeudamiento de Salta y allí, se dijo que Salta “tenía sólo un endeudamiento con el Estado nacional de sólo 2 mil millones de pesos con un dólar a 9 pesos, que daba una cifra de 222 millones de dólares, un 50 % menos que la actual. Pero con todo un cúmulo de estructuras nuevas que potenciaban a la Provincia”.
En su informe, explicado por el Lic. Lucas Dapena, dijo en aquella oportunidad además que “con ese stock de deuda y un tipo de cambio estimado en $ 60,95 por dólar, en 2020 y 2021 se necesitarán 14.400 millones de pesos por año para hacer frente a las obligaciones y, en 2022 y 2023, 11.100 millones de pesos por año”. Una monstruosidad que el actual Gobierno de Sáenz debe salir rápidamente a explicar muy claramente, porque si no “va a quedar pegado”.
Finalmente Dapena dijo que “datos del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), la pobreza multidimensional, o estructural, en Salta es grave, ya que alcanza a más del 40 % de la población. De hecho, Salta es la más pobre del país medida en estos términos, con una media ubicada en por debajo del 20 %. En educación, en tanto, Salta está por debajo de la media nacional respecto a personas con estudios universitarios, con solo un 5,3 % frente a una media del 7,7 %. El sector industrial cayó en los últimos años y, al 2017, el sector representaba el 9,1% del PBG, una décima por encima de la mitad de la media nacional, que era del 18,1 %.
Quiénes cubren a Urtubey
Se sabe que la familia Urtubey pertenece a la logia masónica La Familia Argentina, viene de varias generaciones, y es de ese grupo sectario que tiene innegables nexos con distintos sectores de la Iglesia y el mundo empresarial como social del país, es que están moviendo hilos ocultos para salvar al ex gobernador de Salta de una segura como necesaria investigación que debiera hacer una comisión de la Cámara de Diputados de la Provincia sobre el incremento exponencial del patrimonio personal de Juan Manuel Urtubey, el enriquecimiento de uno de sus más sagaces secretarios como lo es Juan Pablo Ruiz Messina y de otros como los diputados que más apoyaron su gestión y tránsito hacia un neoliberalismo explícito.
Por qué no lo hace y es muy difícil que lo haga el actual gobernador Sáenz, porque existen preacuerdos de gobernabilidad y porque las logias juegan para unirlos en favor de un solo fin, que sean parte de esa Argentina que es para unos cuantos y que los demás miren desde la vidriera para afuera. Y allí está el pulso de la Embajada norteamericana en el país, que hace que muchos jueces y fiscales miren para otro lado.
El puesto para una cátedra en una universidad católica “cayó mágicamente en manos de Urtubey”, que es como salvarlo de la garras del populacho salteño.
