BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). Eso es lo que votaron casi 15 millones de “cabezas de termo”, quedarse con el Estado para destrozarlo y hacerlo añicos, vía más endeudamiento externo –el actual trabajaba para ir bajando de a poco los gastos internos, pero bajo endeudamiento interno— rompiendo las variables que más aportan al movimiento de la economía.
Lo mismo que le sucedió a la Alianza de De la Rúa-Álvarez –más endeudamiento externo y aumento de impuestos, como ajustes a los estatales— va a sucederle a “el loco de la motosierra” con la paralización de la obra pública “a cero” y baja en la provisión de fondos a las provincias. Eso lo viene anunciando en distintos programas de TV y radio como si estaría en campaña. No se dio cuenta que “ya es presidente elegido y que ya no es candidato”. No tiene mesura ni los discursos que un presidente debiera tener para no asustar a la población. Bueno, eso es lo que eligieron.
El berenjenal donde nos va a meter
Con el parate de la economía, se van a comenzar a secar las arcas de las provincias, municipios y de los presupuestos familiares, donde no habrá dinero para “pagar impuestos”, sólo apenas para “pagar alimentos”. Así en riesgo con este desmadre la economía en general, además de “abrir la economía”, se comenzarán a cerrar miles de pymes –que son las que más trabajos ofrecen–, dejando en banda a millones de argentinos, entre ellos a los que lo votaron.
Así también lo señala Página 12, refiriéndose a la obra pública de la provincia de Catamarca, por ejemplo: “La presidenta de la Cámara de la Construcción, Anahí Díaz se refirió a la incertidumbre que existe con el cambio de Gobierno Nacional en cuanto a la continuidad de la obra pública. Admitió que ayer ya se paralizaron algunas teniendo en cuenta que los certificados de construcción son pagados por Nación y no se sabe qué pasará. Se trata de 3.000 puestos de trabajo que peligran.
“Hoy las empresas nos dedicamos específicamente a las obras de vivienda. Si bien hay muchas obras, nos dedicamos porque es el que más demanda mano de obra”, contó a Catamarca12.
Actualmente están en ejecución 1.100 viviendas y se están iniciado 400 más en el marco del programa nacional Casa Propia. “Se estima que cada vivienda demanda dos trabajadores, si hablamos de 1.500 casas, serían 3.000 personas afectadas por la obra de vivienda si la obra pública no continúa”, contó Díaz.
“Algunos colegas me comentaron que ya han parado algunas obras. Ahora estaríamos ejecutando el certificado de obra de noviembre y cuando llegue a Nación va a estar el nuevo gobierno y no sabemos cómo va a ser, si es que van a pagarlo. Tenemos recursos limitados. Salvo que el nuevo ministro tenga otra planificación para las obras en ejecución, no habría nuevas, pero se concluirían al menos las que ya están. Pero no hay nada seguro, es todo incertidumbre”, dijo.
Para el cierre espectacular, como broche de oro impensable, se nombró al mismo equipo económico que pulverizó el Banco Central –Sturzenegger y compañía— con el más desastroso endeudamiento que se tenga memoria.
