BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). El economista Alfonso Prat Gay —alumno de la universidad de Harvard— salió en varios medios económicos a decir que “el coronavirus está provocando el colapso de la economía nacional. Y que el Gobierno debiera atender más a los economistas que a los infectólogos”.
No tardaron ni un segundo en contestarle al “ex mimado” de la City y del macrismo, casualmente a quien “apretó el primer botón de la botonera que llevó al desastre económico, entre ellos el default, del gobierno de Mauricio Macri”, dijeron economistas que comulgan con el keynesianismo.
Hasta el mismo presidente Alberto Fernández salió a contestarle, diciendo que “Prat Gay no tiene catadura moral para expresarse de los daños a la economía por parte del coronavirus, cuando él fue uno de los responsables del tremendo daño que se le hizo a la economía nacional, pero sin pandemia”.
Lo cierto, es que Prat Gay fue el primer ministro de Economía de la era Macri, el 10 de diciembre de 2015, por si algunos no recuerdan, que a la semana de haber asumido ordenó una “devaluación cercana al 60 % sin haber tomado la previsiones del caso, o haber trabajado en coordinación con el ministro de Finanzas, de ese momento, Luis Caputo”, lo que produjo un “cimbronazo de la economía nacional tan o más agresiva negativamente contra el pueblo argentino, sólo comparable con el Rodrigazo en época del Gobierno de María Estela Martínez de Perón”.
No fue cauto ni inteligente, sólo un chorro a sueldo
Como se sabe, este tucumano cuya familia es agro-azucarera y que estudió Economía en la universidad de Harvard, siempre estuvo ligado a la especulación financiera. Así en los años 80 fue asesor del grupo Fortabat y fue el que le creó todo un circuito financiero para evadir, eludir y fugar divisas que tendrían que haber ido al fisco nacional. Allí comenzó a tomar relevancia el nombre de Prat Gay, por lo que siempre perteneció a una elite de economistas pro mercado, y contraria a gobiernos progresistas o peronistas.
Este “secretario de Amalita”, fue su niño mimado, llegó al Gobierno como número puesto para el Ministerio de Economía, donde ya tenía “orquestado un plan ideado para la especulación y los grandes saltos del dólar, si total él es el que maneja grandes cuentas de millonarios nacionales y por lo que recibe grandes emolumentos en dólares”. Así que darle el puesto de ministro de Economía, fue como “encargarle al zorro que te cuide las gallinas”.
En menos que te cante un gallo destruyó todo lo que le costó al kirchnerismo en 12 años de Gobierno, dejar un país desendeudado y listo para la aplicación de políticas de ordenamiento del Estado nacional, como de incentivación de acuerdos con todos los mercados internacionales. Pero no, como todos estos Prat Gay que existen en el mercado nacional son “pro-Estados Unidos”, dejaron de lado todos los acuerdos de la UNASUR y con los países de extremo Oriente como China, Indonesia, Vietnam, Corea, India y Sudáfrica, para tener como único norte Wall Street.
Tampoco, dicen los analistas, vinieron para plantear un plan para la evolución del país, porque de otra manera hubieran planteado, antes que una devaluación, “políticas anticíclicas o el armado de un colchón financiero para amortiguar la caída de los índices económicos, especialmente el del comercio de alimentos y servicios”. Porque si eso hubiesen realizado, hoy Macri seguiría gobernando muy tranquilamente. Pero sólo “vinieron para robarle a todos los argentinos los 12 años de distribución del kirchnerismo”. No había tiempo que perder.
Entonces, de qué puede hablar este “pavo ladrón” de Prat Gay. Lo que pasa, es que tiene que salir a mostrarse, porque sus jefes así se lo indican y además, con una economía parada como está el país por la pandemia del Covid-19 no puede especular y así no le entra dinero sucio y negro a sus arcas. Entonces, está preocupado.
