El gobierno de Mauricio Macri recortó medio millón de becas del Progresar, el programa destinado a alumnos de los niveles primario, secundario y terciario creado en 2014 para sostener los costos de cursada de quienes no tenían posibilidades de estudiar y querían hacerlo. El Centro de Estudios Ciudad (CEC) de la UBA denunció el fuerte recorte presupuestario que este año redujo su meta para esa inversión social.
La medida tendrá varios efectos negativos en los estudiantes. “Básicamente caerá su posibilidad de pagarse su boleto de colectivos, sus fotocopias y apuntes”, entre otras cuestiones, advirtió María Laura Lombardía, socióloga e investigadora del CEC, dependiente de la Facultad de Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Según la especialista, en los últimos años “hubo una desarticulación del programa”. Desde su creación, en 2014, se había otorgado becas a un millón de estudiantes. “Ahora, la meta presupuestaria es para 506 mil jóvenes”, aseguró durante una entrevista por AM 750.
Vaciamiento del programa
El Programa de Respaldo para Estudiantes Argentinos (Progresar) fue puesto en marcha por el gobierno anterior para jóvenes de 18 a 24 años que no estudiaban y querían ingresar a los niveles primario, secundario y universitario, incluso de terciarios y algunos talleres. El requisito solo era ser estudiar y ser “alumno regular”. Luego, con el advenimiento del macrismo, llegó el vaciamiento del programa y el endurecimiento de los requisitos.
En el caso de un universitario, por ejemplo, el beneficiario del Progresar debe aprobar el 50 por ciento de las materias, mientras que a cualquier alumno regular se le requiere aprobar dos materias por año (una por cuatrimestre). “La lógica de esto es la del pobre merecedor: ‘Si te va bien, te seguimos dando la beca; si te va mal, la dejás de cobrar por un año’. Esto no pasaba antes”, comparó Lombardía.
A partir de 2016, la iniciativa dejó de verse como una inversión social y en 2017 se congeló el otorgamiento de la cobertura económica. La prestación pasó de 900 a 1250 pesos para los estudiantes primarios, 1200 para los secundarios y 2300 para los universitarios, pero la cifra fue –como todo- carcomida por la inflación y su valor para los gastos de estudios disminuyó a la mitad.
Régimen meritocrático
En 2018 hubo un relanzamiento del plan y se priorizaron los alumnos de niveles superiores, es decir la universidad y el terciario. “Se generó un régimen meritocrático” que beneficia “a los jóvenes que les va bien y castiga a los que no pueden cursar la misma cantidad de materia”.
“Nosotros creemos en la educación como manera de incluir. En la educación y en la distribución del ingreso, no en la Gendarmería”.
Irregularidades con la becas
Los desmanejos en el Progresar no son nuevos. A principios de julio, Página/12había dado cuenta de irregularidades en la solicitud y renovación de becas , denunciadas por las federaciones universitarias de la Universidad de Buenos Aires (FUBA) y de La Plata (FULP).
No solo se denunciaron denegatorias de becas a quienes no aprobaron las materias sino que también se planteó que el adquisitivo bajó y que, aún con la ayuda, no se puede hacer frente a los aumentos en el transporte. Los más de mil casos registrados con estos problemas fueron denunciados ante el Ministerio de Educación.