TAFÍ VIEJO, Tucumán (Especial para EL SOL ABC- Por Javier Ernesto Guardia Bosñak *). Grita el zoológico ideológico que dio forma al mayor conglomerado reaccionario y conservador de la Argentina del Siglo XXI, llamado Cambiemos (posteriormente, Juntos por el Cambio, tras la incorporación de Miguel Ángel Pichetto y su soledad).
48 horas llenando los medios y las redes sociales, con gestos a lo Poncio Pilatos, por la Intervención por parte del Gobierno nacional, de la quebrada empresa Vicentín.
Son los mismos que se quedaron con millones de hectáreas de las mejores tierras productivas, luego de la masacre que Roca hiciera con los Pueblos Originarios; los mismos que entregaron la Patria al imperio inglés y luego al estadounidense.
Los mismos que vieron crecer exponencialmente su poder y sus fortunas, de la mano de la dictadura militar y luego de la de Carlos Menem, en actividades tan variadas, que sería imposible detallarlas en un solo escrito: construcción; energía; medios de comunicación; transporte; peajes; correo; agroexportadoras; tecnología; telecomunicaciones; financieras; inmobiliarias; etcétera.
Gritan, los pocos que fueron beneficiarios de las políticas de Macri y que no quieren perder sus privilegios ni ser investigados: Grupo Clarín y toda su red monopólica de actividades; los pulpos que manejan el último ciclo de la actividad cerealera; las energéticas (como la del amigo Nicky Caputo, que recibió dos centrales termoeléctricas, valuadas en 1.200 millones de dólares, por sólo 400 millones); la Sociedad Rural y toda la pligarquía, grandes beneficiarios del blanqueo de capitales, regalito de Mauricio.
El mismo Mauricio que, siendo presidente, intentó borrar la mil millonaria deuda que su familia tiene con el Pueblo Argentino, por la estafa de Correo Argentino (y van…). El mismo Macri que intervino la empresa petrolera Oil (del Grupo Indalo) y vendió sus activos, sin orden judicial ni intervención del Congreso.
El mismo Mauricio que gestó la segunda mayor inflación del planeta, durante sus cuatro años de gobierno, llevando el dólar de 9 pesos al asumir, a 20 pesos en poco tiempo y a 60 pesos —luego de la las PASO de 2019— sabiendo que la derrota era irreversible. Aquel que tenía 10 millones de dólares al asumir Macri, tenía 90 millones de pesos. Cuando éste dejó el Gobierno, ese millonario tenía 600 millones de pesos, sólo por esos 10 millones de dólares iniciales, sin contar lo que ganó por la timba financiera macrista.
Los grandes beneficiados
Gritan los parásitos de la Patria, los que fueron beneficiados por la estatización de la deuda privada efectuada por la dictadura genocida y neoliberal, que sumaba 15 mil millones de dólares de aquella época (año 1982), de los cuales, unos cuantos millones eran de la Famiglia Macri (Sevel, 124.142.000 dólares; Sideco Americana, 60.751.000 dólares y Fiat, 51.000.000 dólares).
En ese caso, la dictadura decidió que el Pueblo Argentino se hiciera cargo de dichas deudas, lo mismo que —38 años después– hacía el presidente Mauricio Macri, estatizando las deudas de las empresas de gas.
Que sigan gritando los parásitos, hasta que sus venas exploten, aunque uno esperaría que fuese la Justicia, la que empezara a gritar: Mauricio, volvé; Caputo, volvé; Prat Gay, volvé; Dujovne, volvé; Sturzenegger, volvé; González Fraga, volvé; Aranguren, volvé; Etchevehere, volvé; Vidal, volvé…
Vuelvan todos y devuélvanla a toda.
(*) Dirigente radical yrigoyenista, periodista, miembro del Comité Nacional de UCR.
