
BUENOS AIRES (Especial-EL SOL ABC). La gente está cansada que “todos salgan a describir la problemática en la que está enterrado el Peronismo en la TV o en las redes sociales. Primero, por la inacción política del presidente del Partido Justicialista Nacional, Alberto Fernández, que debiera ceder este cargo a otra persona más diligente y activa en pro de la defensa de las fuerzas populares en general, porque el plan de EE.UU. es involucrarse ciento por ciento, porque no quiere que un Gobierno Popular y Nacional lo aleje del manejo y administración ciento por ciento de Vaca Muerta, riquezas litíferas del NOA y de la Hidrovía Paraná-Del Plata. Allí manifiestan que la defensa efectiva debe nacer en la calle con manifestaciones a la embajada norteamericana, a la sede de AmCham, Clarín, La Nación, para hacerles ver quiénes son en realidad y que sabemos detrás de qué están”.
Otros manifiestan, “el oficialismo está encerrado en la táctica del enemigo, que quiere que todo se dirima en el terreno de las redes sociales”, cuando la batalla hay que ganarla en las calles y en los centros partidarios, que deben revitalizarse luego de la pandemia. Piden que dirigentes de peso comiencen a organizar reuniones, foros, debates, presentaciones, etc., “con los temas que hacen a la defensa de la soberanía del país, a la expansión del Frente de Todos en todos los ámbitos culturales, sociales y políticos, además de incentivar la participación de todos los jóvenes”.
Desde otros sectores ven con buenos ojos que lo que está haciendo el gobernador Kicillof en materia de debate e inserción política. Dicen: “Es la correcta”, ya que desde el ámbito de las universidades públicas se está llevando el debate y el conocimiento políticos de la problemática que sufre la provincia de Buenos Aires, que hoy casi tiene 20 millones de habitantes y concentra el 40 % del electorado nacional.
También le piden a Máximo Kirchner, como presidente del Peronismo bonaerense, que le pida al presidente del PJ nacional, organizar un cónclave “para acordar políticas de expansión del partido, el recupero de viejos dirigentes peronistas y del llamado a las organizaciones sociales, que no sólo se organicen para pedir, sino que también sirvan para organizar debates en defensa de la soberanía del país”. Porque muchos dicen que “tras el ataque a Cristina Kirchner hay un ataque a la soberanía nacional”.