BUENOS AIRES (Especial para EL SOL ABC-Por Seba Schwarcz). Y allí van todos pulcros, les falta el guardapolvo blanco y el pelo engominado. Son los muchachos de la CGT, que fueron adoptados por el presidente de los argentinos en las sombras, Marc Stanley.
Marc, “el rápido”, como lo conocen en su círculo íntimo, abrocha acuerdos y apoyaturas, ya a nivel de estadista en cosas sustanciales. Mientras al Cabezón sólo lo tiene para que tuitee, se pelee con los medios y gobernadores. O sea, al “magister austríaco y del más allá” lo tiene para distraer al vulgo y para que saque títulos, que los porteños y los productores de TV nos la comemos doblada.
Y allí el pueblo puede ver de por qué la CGT está enredada en su propia insustancialidad, porque hay más alcahuetes que verdaderos representantes de los trabajadores argentinos.
Mientras el presidente en las sombras es el que puso su firma y presión para que la Hidrovía sea de EE.UU., también su sello para el desguace total del “programa nuclear argentino”, como asimismo el “Conicet, el Instituto Malbrán y todo lo que tenga olor a ciencia”, porque nosotros, todos, debemos “ser serviles clientes de sus poderosas corporaciones”, claro no se olviden de tomar antes “sus ricas y destornillantes Coquita y Pepsicolita”.
Mientras todos estamos enfrascados en lo que hace el Cabezón, Marc está “anudando acuerdos secretos con sus nuevos hijos”. ‘Usteedes nou deben parar el país; usteedees son lous respounsables de su progreuso’, les dijo entre tono amenazante y cordial. Luego un copetín de sándwiches y gaseosas, para distender la reunión.
Mientras que el pasquín de la embajada (infoevade) o casa gris presidencial de la Argentina, decía que “el embajador de EE.UU., Marc Stanley, mantuvo una extensa reunión con dirigentes de la CGT, luego de la cual el diplomático publicó en su cuenta de X un mensaje de sugestivo contenido que los sindicalistas interpretaron como un guiño en medio de la pelea con el gobierno de Javier Milei”.
Esto, que sucedió exactamente hace una semana atrás, puso de relieve a los alcahuetes de turno, especialmente a Daer, del gremio de Sanidad, que es uno de los que “más apoya al presidente Stanley”, luego que lo adoptara como su nuevo “hijo”.
En aquella reunión estuvieron también otros arrodillados como Andrés Rodríguez (UPCN); el secretario de Relaciones Internacionales, Gerardo Martínez (UOCRA); Jorge Solá (Seguro) y Cristian Jerónimo (Vidrio).
